by Cristian Estrada | Energía, Mental, Productividad
Resumen: La memoria a veces nos puede jugar malas pasadas y obligarnos a invertir enormes cantidades de tiempo intentando recordar algo. Afortunadamente, esto se puede evitar con trucos simples y entrenando un poco a nuestra mente.
Lectura: 7 minutos, 11 segundos.
¿Olvidaste dónde dejaste las llaves?
¿No recuerdas qué tenías que hacer?
¿Se te perdió ese archivo importante?
Todos hemos pasado por esto!
Pero antes de profundizar en el asunto y pasar a la parte práctica, haremos una pausa para comprender a qué se debe que “olvidemos” cosas.
Según explican algunas fuentes, existen 4 principales razones:
- Falla de acceso: Ocurre cuando no solicitamos cierta información por mucho tiempo, que luego se reconoce como “inútil” por el cerebro y lentamente desaparece.
- Interferencia: Ocurre cuando información nueva es muy parecida a otra antigua, lo que provoca que sea difícil de diferenciar y la más reciente predomine sobre la anterior; resultando en una incapacidad de recordar.
- Fallo al almacenar: Ocurre mediante un proceso automático en el cual nuestro cerebro interpreta información y decide almacenarla en memoria de largo plazo o corto plazo, provocando dificultades si queremos recordar algo que pasó hace 1 mes, que fue almacenado en la memoria de corto plazo.
- Olvido motivado: Ocurre cuando un recuerdo es doloroso o negativo para la persona. El cerebro puede suprimir (olvidar conscientemente) o reprimir (olvidar inconscientemente) un recuerdo; entonces a futuro será inaccesible.
Comprendiendo esto y sumándole a su vez el hecho de que vivimos en un contexto con muchos estímulos simultáneamente (celular, TV, publicidad, otras personas, vehículos, etc.), resulta muy fácil que olvidemos cosas; sobre todo en el corto plazo.
Entonces, es común llegar a un lugar y olvidar por qué estás ahí.
O comenzar a buscar algo que hace minutos tenías en tus manos.
O intentar recordar algo justo en el examen importante del ramo que tienes que pasar.
Tú ya sabes esto.
Pero saberlo no es suficiente. Además de estar conscientes de esto, debemos abordar técnicas o métodos para provocar que suceda cada vez menos.
¿Sabías que existen personas que se especializan para recordar cosas?
Existe incluso una competencia en la que los participantes compiten por recordar la mayor cantidad de cosas. La competencia se llama ”World Memory Championships” y el record actual en la categoría de memorizar dígitos decimales (entre muchas otras categorías) es de 2660 dígitos.
Pero aunque eso suene extremo, tenemos varias técnicas que rescatar del sistema que ellos usan para entrenarse, algunas de las cuales se listan más abajo.
Y en paralelo, es bueno recordar que en complemento de una buena memoria, el orden es un gran aliado. Ya que el orden le permite a tu mente encontrar los caminos más cortos hacia un resultado (es como un disco de PC desfragmentado), por lo tanto en desorden, a tu cerebro le tomará más tiempo encontrar lo que necesita.
Aunque es un tema en el cual se puede profundizar mucho, nos quedaremos en la superficie de la comprensión y a continuación te dejo con algunos consejos muy simples que te pueden ayudar a no olvidar o recordar mejor:
1- Duerme bien
En lo personal, me tomó algunos años valorar la importancia de este proceso; yo era de los que creía que dormir era una pérdida de tiempo y que en vez de eso deberíamos poder seguir aprendiendo o hacer cosas que nos gustan.
Sin embargo, dormir resulta fundamental para consolidar la memoria a través del refuerzo de las conexiones sinápticas.
Así que la próxima vez que tengas que dar un examen o una prueba importante, recuerda dormir bien durante la semana anterior; tu “yo” del futuro te lo agradecerá.
2- Ordena los elementos que usas frecuentemente
Para encontrar las llaves, los clips o los lápices y todo lo que usas con mucha frecuencua más rápido, déjalos siempre en el mismo lugar. Así no tendrás que usar energía en “preguntarle” a tu cerebro “¿donde está?” porque de antemano sabrás dónde están y tendrás la certeza de encontrarlos en ese lugar.
“Cada lugar para una cosa y cada cosa en su lugar”.
3- Asigna colores a elementos parecidos
Si te ha pasado que 2 o 3 llaves son muy parecidas y nunca aciertas con el primer intento de abrir una cerradura, entonces asignarle un color a cada una será la solución. Tu cerebro asignará el color de la llave con una cerradura y recordará siempre qué llave es para qué puerta o candado.
4- Practica la Mnemotecnia
Esta técnica está basada en la asociación mental de la información a memorizar con datos que ya sean parte de nuestra memoria. Por ejemplo, si quieres recordar cada fase del ciclo celular (Profase, Metafase, Anafase y Telofase) un buen ejemplo de este técnica sería recordar la siguiente frase: “Prométeme Ana que te lo vas a comer.” El comienzo del nombre de cada fase queda contenido en una parte del mensaje, haciendo fácil de recordar sus nombres y el orden en biología.
Aquí puedes revisar más técnicas de Mnemotecnia, las cuales pueden variar según más te acomode.
5- Haz listas con lo que tienes pendiente
Es muy común que llevemos mucha información en la cabeza y resulta difícil acordarse de todo al mismo tiempo (porque nuestra memoria de corto plazo es limitada). Así que dale clic al botón de “descargar” en tu cerebro y anota las cosas que tienes que hacer. A medida que las escribas, tu mente se liberará de información, sentirás menos cansancio e incluso podrás agilizar algunos procesos mentales. Con esta lista, identificar las tareas más importantes será mucho más simple y podrás llegar a los resultados que quieres más rápido.
6- Define tus propios métodos de clasificación intuitiva
En el contexto actual casi no podemos pasar un día sin nuestros smartphones o computadores, debido a la información que guardamos en ellos. Y si te ha pasado que no puedes encontrar una fotografía cuando la quieres mostrar a un amigo o no recuerdas donde está el archivo importante de un proyecto, entonces necesitas inventar un sistema de clasificación intuitivo que funcione para ti.
En mi caso, me encuentro constantemente participando en distintos proyectos y por tanto, descargo mucha información que llega a la misma “Bandeja de Descargas”, desde donde la organizo para poder encontrarla cuando la busque en el futuro. De este modo, mi carpeta de “Proyectos personales” se organiza como se ve en la imagen de arriba y cuando tengo que retomar algo, ya sé en donde encontrarlo para seguir trabajando.
“Muéstrame tu bandeja de descargas y te diré cómo trabajas”.
7- Usa recordatorios adhesivos
En Chile se conocen popularmente como “Post-it” (Pero ese es el nombre de una marca y hay muchas marcas más). Poner mensajes para después en lugares importantes te ayudará a recordar tareas que deben ser resueltas pronto. Los colores de cada nota de seguro no pasarán desapercibidos en tu computador o en el refrigerador.
8- Dibuja mentalmente para recordar los nombres de personas
Si te cuesta recordar nombres de personas, apenas conozcas a una persona nueva dibújale su nombre en la frente o imagínala con algo puesto que luego te evoque una imagen mental asociada a su nombre y te sea fácil de recordar.
Esto resulta sumamente positivo si logras conseguirlo, ya que muchas personas admiten abiertamente que son “malas recordando nombres”. Así que encontrar a una persona que recuerde tu nombre cuando se lo has dicho una sola vez, es algo poco común. Tan poco común que generalmente en respuesta, tú los recuerdas más que al resto, por haber recordado tu nombre. (Ellos aprendieron a entrenar su memoria)
9- Usa una agenda
Para recordar reuniones importantes, saber si te puedes comprometer con algo o no y anotar algo importante del día, es muy útil usar una agenda. Ya sea mediante una aplicación en tu celular, tablet o una agenda de papel, es importante que puedas llevarla contigo a todos lados para que puedas anotar y consultar cada vez que sea necesario.
De las veces que respondemos “Tengo que revisar, más rato te confirmo”, no todas las personas revisan y confirman. Usando una agenda puedes evitar esto y no generar falsas expectativas.
10- Usa tus objetos o prendas de vestir como recordatorio
Si tienes una tendencia de usar el reloj en la misma muñeca, o la bufanda que cuelga para el mismo lado, o tu celular en el mismo bolsillo, entonces puedes usar esto como recordatorio cambiándolo de lado. Por ejemplo, yo siempre uso el reloj en la muñeca izquierda y cuando quiero recordar algo y no lo puedo anotar me cambio el reloj de muñeca y pienso “El reloj lo pongo aquí porque necesito hacer esto”, entonces cuando voy caminando, me doy cuenta de que tengo el reloj en un lugar donde no lo uso y recuerdo inmediatamente el motivo: la tarea pendiente.
También funciona agregar algo en tu cuerpo que generalmente no llevas; que puede ser un objeto puesto en un lugar inusual, para que te des cuenta después y te acuerdes del motivo: una tarea pendiente.
Autor: Cristian Estrada
by Cristian Estrada | Enfoque, Herramientas, Productividad, Tiempo
Resumen: Existen personas realmente productivas que logran hacer mucho en un día. Entre ellos tienen cosas en común, de las cuales todos podemos aprender para aplicarlas a nuestra propia vida y experimentar.
Lectura: 6 minutos, 45 segundos.
Varios artículos acerca de hábitos diarios apuntan consejos generales como: “Apunta más alto y más lejos”, “organízate mejor”, “respeta a otros”, etc., sin ofrecer trucos ejecutables o ejemplos de cómo esto realmente se ve. Lo que muchos artículos omiten al entregar, son consejos aplicables, básicos que una persona promedio pueda aplicar a su vida mañana e instantáneamente sentirse mejor en su contexto.
Aquí abajo encontrarás una lista con 16 consejos y trucos que te pueden guiar a una vida con más resultados, que las personas más productivas practican día a día.
1. Ellos hacen listas
Es fácil abrumarse con los requerimientos de un Proyecto soñado. Crear una lista diaria de “acciones” que necesiten ser cumplidas mantiene a las personas exitosas motivadas, honestas y en constante progreso. Así que comienza pequeño y construye gradualmente. (Truco: Haz esto en la mañana entre tus primeras acciones del día. Lista brevemente todas las cosas que necesitas hacer para que tu día sea un triunfo.)
2. Ellos siempre maximizan el tiempo
Siempre hay algo que aprender, o cosas que necesitan cumplirse. La gente de éxito sabe esto. Tener excedente de tiempo es un buen indicador para saber si tu desafío es pequeño o si no estás pensando en grande. (Truco: Concéntrate en segmentar tu tiempo libre – por ejemplo – 1 hora practicando edición de videos, media hora leyendo acerca de editar videos, media hora mirando los videos de otros editores, repite.)
3. Ellos reflexionan en sus errores y crecen
Carol Dweck se concentra en la forma de trabajar del cerebro; actitud fija vs actitud de crecimiento en su libro “Mindsets”. Cuando las personas se enfrentan a un desafío, como superar el miedo o recuperarse de un “fracaso”, la gente exitosa fue aquella que se concentró en el crecimiento a partir de la experiencia, en contraste con aquellas que se quedaron estancadas en el resultado del fracaso. (Truco: Cuando te sientas deprimido por algo, reflexiona sobre 3 cosas que resultaron mal en el proceso y planea cómo arreglarlo o mejorarlo la próxima vez.)
4. Ellos limitan las distracciones tecnológicas
Vivimos constantemente estimulados por la comunicación electrónica. Los mensajes de texto, mundos virtuales en redes sociales y los correos que llegan al celular pueden ser verdaderos chupadores de tiempo si se manejan inapropiadamente. (Truco: limítate a revisar tus redes sociales y correos una o dos veces al día, si es posible, para eliminar distracciones.)
5. Ellos se olvidan de la perfección
Eric Thomas lo resume perfectamente en este argumento, “Nunca existirá el tiempo perfecto para hacer algo grande”. La gente de éxito entiende esto, y no utiliza su perfeccionismo para procrastinar. No importa cuán poca experiencia tengas, cuán poco educado seas, o cuán poco preparado te puedas sentir, justo ahora es el mejor tiempo para saltar a la acción. (Truco: Piensa en algo que comenzaste a hacer y el resultado fue perfecto. Sin errores. ¿Fue difícil? – Justo lo que pensé).
6. Ellos colectan sus pensamientos inmediatamente
Para muchas personas exitosas, sus mejores ideas, o lo que los psicólogos llaman “momentos ah-há”, llegaron en tiempos inoportunos como durante el ejercicio o el transporte hacia el trabajo. Coleccionar esos pensamientos te ayudará a reflexionar sobre ellos más tarde. (Truco: mantén una libreta de bolsillo en tu mochila o bolso para tomar notas. También existen aplicaciones para esto.)
7. Ellos hacen cosas buenas, pero no les dicen a todos
Uno de los mayores problemas que las redes sociales masivas han creado es la idea de que las personas exitosas siempre actúan en frente de otros. Como sociedad muchas veces pasamos por alto todo el arduo trabajo, práctica y noches sin dormir que estos seres invierten con sus creaciones, con nadie alrededor de ellos. (Truco: Haz algo pequeño cada día por una semana completa para progresar en tu sueño. No le digas al resto.)
8. Ellos se recuerdan de la muerte
Tenemos un tiempo limitado en la tierra, y no tiene sentido escondernos del paso del tiempo. La gente de éxito entiende esto y lo usa en su ventaja, para no malgastar día alguno de sus vidas. (Truco: Imagina una visión futura de ti mismo, mirando las cosas que haces en un día hoy y haz hoy las cosas de las que te arrepentirías después en la vida. ¿Te pone incómodo? Si. ¿Fue efectivo? Si.)
9. Ellos definen su propio éxito
El éxito es una palabra muy grande que ha sido lanzada muchas veces por bocas pequeñas. Es una vergüenza y, honestamente, un fraude. Una cuenta bancaria con mucho dinero, una pareja sexy, o ropa lujosa en tu ropero o closet no define el éxito en los negocios, la vida, el amor y otros. TÚ los defines. (Truco: Mira a las personas que idealizas. Escribe lo que te gusta acerca de ellas. Hay buenas probabilidades en que esos adjetivos y emociones que escribiste son sus mejores características.)
10. Ellos superan al resto
Mi madre siempre me dijo que “Siempre habrá alguien más fuerte, más rápido, más inteligente y más capaz que tú, pero nunca te superarán.” A pesar de que suene como algo contraproducente, nunca he tenido un consejo más sabio y práctico en mi vida. (Truco: Pretende que siempre te encuentras en un contexto adverso. Te garantizo que querrás probar que todo el resto está mal con respecto a eso de que siempre hay alguien mejor que tú.)
11. Ellos no envidian a otros
Las personas de éxito no tienen tiempo para preocuparse acerca de los éxitos o los fracasos de otros porque están muy enfocados en lo que quieren. Elimina la envidia y otras emociones negativas, y de seguro también liberarás a tu mente para cosas más grandes. (Truco: habla acerca de otros que admiras, incluso si no devuelven el favor)
12. Ellos ven peligro en malgastar el tiempo
No estoy aquí para demonizar a la TV, pero estudios han demostrado que el éxito y la afición por mirar TV están negativamente correlacionados (cuando el éxito sube, mirar la TV baja). De hecho, Craig Dewie hizo una nota muy buena con respecto a esto. Tenemos tanto tiempo libre en el día, y las personas de éxito lo invierten educándose a si mismos alimentando bien a su mente en vez de darle comida chatarra.
13. Ellos creen que el destino es falso
El destino y la suerte son producto del trabajo arduo y el sacrificio. Exitosos atletas, gerentes y estrellas de cine no se toman “días libres”. Ellos están consistentemente dedicados a mejorar cada aspecto de sus vidas. (Truco: no te sobrecargues con todo de una vez. Toma trozos pequeños, 7 días a la semana, y construye.)
14. Ellos son el “hombre en el espejo”
Las personas de éxito saben lo que quieren y visualizan cómo sus fortalezas y debilidades jugarán a su favor o los harán caer. De seguro que todos estamos llenos de dudas y miedos, pero la gente exitosa sabe exactamente lo que se requiere para elevarse como resultado de invertir tanto tiempo solo. Al final del día, ellos son las únicas personas a las que tienen que responder. (Truco: Concéntrate en ti. Sin teléfono. Sin amigos. Sin compañeros de hogar. Tu. Solo. Conversa contigo.)
15. Ellos aceptan las críticas
A nadie le gusta que lo pifien, aunque generalmente las pifias vienen de los asientos baratos. En vez de ponerte a la defensiva y descartar inmediatamente las opiniones negativas de otros, la gente exitosa escucha, pone atención a esas palabras y las usan para crecer. (Truco: La próxima vez que te enfrentes a la negatividad, acéptalo y agradece a quienes fueron sus autores. Esto desarticulará completamente a esa persona que te odia.)
16. Ellos siempre terminan fuertes
Nadie, repito, NADIE es un éxito de nacimiento. Desde Muhammad Ali a Mahatma Gandhi, todos los éxitos traen consigo golpes y dificultades, que van y vienen. No importa qué pase, o sea cual sea el resultado, lograr ver a través de todo eso hasta el final te ayudará a resolver los problemas y a seguir tomando oportunidades, creciendo y mejorando.
La próxima vez que estés en la situación de volverte tu peor crítica, recuerda que “El camino a la excelencia personal no tiene fin”.
Confía en ti mismo, mantén tu cabeza firme y sigue avanzando sin importar las condiciones.
by Cristian Estrada | Enfoque, Herramientas, Productividad, Tiempo
Resumen: ¿Has pensado en lo que te genera mayor productividad? Reflexionar sobre lo que nos motiva y desmotiva es clave para sacar lo mejor que tenemos.
Lectura: 8 minutos, 19 segundos.
¿Quieres aumentar tu productividad de tal manera que puedas hacer más con menos trabajo?
Muy seguido cuando pensamos en productividad, pensamos en trucos para administrar el tiempo, formas de trabajar más rápido y cómo lograr motivación para hacerlo. Es siempre sobre más, más y más. Lo cual funciona en el corto plazo. Esas cosas temporales nos ayudan a trabajar mucho más rápido para hacer más en menos tiempo.
Pero en el largo plazo, podemos quemarnos. Hacemos mucho, muy rápido y nuestros cuerpos no pueden mantener el ritmo. Nuestras mentes trabajan en exceso y eso puede tomar desde 6 meses hasta 2 años para revertirse.
¿Qué pasaría si pudiéramos usar otra ruta para tener la misma – o mejor – productividad, en vez de usar técnicas para mejorar la velocidad más y más?
Creo que la respuesta yace en el núcleo de nuestra motivación, nuestro deseo interno y necesidad de avanzar y la aplicación en la realidad de las cosas más importantes. Y una forma de lograr estos cambios internos de estados mentales que te conduzcan a la productividad real (sin los efectos secundarios de trabajar más rápido), es influenciar tu propio estado psicológico.
Así que en esta nota, compartiré contigo 12 trucos psicológicos que puedan influenciar tu propio modo de pensar para que puedas lograr mejoras en tu productividad.
1. Reconoce que mucho de lo que haces no importa
Si miras a lo que has hecho en las pasadas 40 horas de trabajo, quizás te des cuenta que 30 de esas horas fueron invertidas en cosas que no fueron planificadas, fueron innecesarias o eran poco productivas. Y no se trata solamente de las pasadas 40 horas de tu vida de trabajo es un problema que se desarrolla semana a semana.
Si no crees que este es el caso contigo personalmente, tómate el tiempo de anotar en un diario cada 15 minutos de tus progresos, por las siguientes 40 horas de trabajo. Escribe lo que haces en cada período. Enlista todos los logros al final de esas 40 horas. Seguramente te asombrarás sobre las tareas poco productivas que has estado realizando, incluso si crees que eres un 80% más productivo ahora.
Verás que volverse más productivo no se trata de agregarle más a tu día, sino que se trata de eliminar todo lo que no pertenezca a él. Una vez que eso pase, y tengas reducida tu semana laboral de 40 horas a 10 horas, entonces se volverá más fácil agregar algo extra. Por ejemplo, añadir 10 horas de trabajo realmente productivo a tu agenda luego de reducir tu semana de 40 horas a 10 horas, significa que estás logrando el doble en la mitad del tiempo, con menos estrés, menos riesgo de “quemarte la mente” y otros efectos negativos que surgen al intentar hacer más y más.
2. Haz lo que sabes que necesitas hacer lo más pronto que puedas
Muy seguido invertimos mucha energía mental ordenando las cosas y planificando. Pero si en vez de eso te concentraras en priorizar las cosas que necesitan llevarse a cabo y luego hacerlas lo más pronto posible, te podría asombrar sobre lo que le sucede a tu productividad. Verás que cuando usas energía en preocuparte acerca de algo que no quieres hacer, es en realidad energía que no podrá ser usada siendo creativo o productivo.
Existe una explicación para esto: Las tareas pendientes deberían hacerse luego de tu “TMI” (Tarea más importante) Te darás cuenta que cuando haces lo más importante del día al comienzo, generalmente se convertirá en una tarea cumplida al final del día. La primera cosa que comienzas a hacer en el día, generalmente termina completa.
Así que tu esquema de productividad para el día debería ser así:
- Tu tarea más importante (TMI)
- Tareas que necesitan ser resueltas
- Todo el resto, con un límite de tiempo (Por ejemplo: 2 horas al día en “todo lo demás”)
3. Aplaza tus recompensas
Entrégate una recompensa por hacer algo extraordinario y hazlo inmediatamente luego de que algo extraordinario ocurra. Esto programa a tu cerebro a creer que lo recompensarás por las tareas bien hechas, a tiempo y según prioridad. Cuando haces esto consistentemente, encontrarás que estarás más motivado a completar tu TMI cada día, y de hacer las tareas más necesarias.
Incluso puede que encuentres más fácil simplemente no hacer las tareas menos importantes – y quizás hasta desaparezcan!
4. Asegúrate de tener una consciencia clara
Si tu mente te arrastra a pensamientos negativos, preocupaciones acerca de lo que necesitas hacer, o incluso comienzas a avergonzarte o sentir culpa sobre lo que estás haciendo mal, simplemente no serás tan productivo como quieres. ¡Así que desecha esos pensamientos negativos, arregla las cosas que te lleven hacia pensamientos negativos y lleva claridad a tu mente!
5. Felicítate por lo que has logrado
Tu mente subconscientemente trabajará mejor cuando crea que será mejor valorada. Pero la única forma de entrenar a tu mente para lograr esto, es comenzar a valorarla desde ya. Haz esto por 30 días y te impresionará cuánto más claro puedes pensar, y si puedes pensar con más claridad, tu productividad debería mejorar!
6. Concéntrate en lo que puedes hacer
Esto es una gran clave para la productividad. Simplemente enfócate en lo que eres bueno y haz aquello en lo que eres bueno. Prioriza esas cosas. Encontrarás que las cosas en las que no eres bueno, simplemente no se resolverán ellas mismas, o podrías darte cuenta que cuando has hecho todo aquello en que eres bueno, y sólo queda una pequeña parte del proyecto , la motivación y emoción de “estar muy cerca de completarlo” te conducirá a completarlo más rápido.
Cuando te concentras en aquello en lo que no eres bueno, aunque sea una parte pequeña del proyecto, pero el acto de concentrarte en ella te hace sentir que es una tarea gigante por realizar entonces te desmotivará completar esa tarea.
Cuando completas todo aquello que se te hace fácil, simplemente se vuelve más fácil dejar el resto para el final y finalizar más rápidamente.
7. Concéntrate en cómo ayudar a los que usarán tu producto o servicio
Cuando te enfocas en cómo ayudar a otros a través de lo que haces, esto le da a tu mente una razón de necesidad para terminar ese proyecto rápido. Nuestras mentes no disfrutan trabajando en cosas que no tienen propósito, y si es que lo que estás haciendo está ayudando a alguien más, entonces eso le da propósito a tu proyecto; lo que lleva a tu mente a terminar el trabajo.
(Nótese la cantidad que he escrito aquí que se relaciona con la idea de darle a tu mente el entorno ideal para ser productivo, en vez de enfocarte en tu productividad. Cuando le das a tu mente el contexto ideal para ser productivo, este sólo hecho hará el truco, en vez de tener que concentrarse tanto en la productividad como tal, para ser productivo.)
8. Busca el balance
Esto se devuelve a la idea de que hacer muchas cosas equivocadas limita tu productividad. Cuando, en vez de eso, haces un balance en tu día y buscas hacer las cosas correctas y deshacerte de las 30 horas de trabajo no productivo, te vuelves más productivo con menos esfuerzo.
9. Mantente conectado con personas
Algunas veces cuando trabajas totalmente solo, tu productividad baja, tu creatividad baja y tu efectividad baja. Como humanos, somos sociales, y si dejamos eso de lado te darás cuenta que también será difícil concentrarte. Así que puede que necesites incrementar tu tiempo social durante el trabajo, y encontrar que el resto de tu tiempo se vuelve más productivo.
La otra cara de la moneda en este aspecto, es que si estás invirtiendo mucho tiempo con personas, tu productividad podría disminuir. Así que sé tu mismo juez. Mira alrededor tuyo para entender lo que puede cambiar.
10. Transforma tu entorno
Cuando cambias tu entorno, liberas tu mente para ser más creativa, lo que generalmente nos lleva hacia una mejor productividad. La razón es la siguiente: cuando cambias tu entorno, tu mente se vuelve más curiosa (mirando alrededor las cosas que no están como antes) y cuando liberas a tu mente para ser creativa sobre lo que te rodea, la dejas libre para ser más creativa sobre tu trabajo. Y cuando te vuelves más creativo con lo que haces, es probable que tengas mejores resultados con menos trabajo – y por lo tanto más productividad!
11. Evita la perfección
¿Te ha pasado que llevas un 90% del proyecto listo, te ha tomado 10 horas y el siguiente 10% te toma casi 20 horas? ¿Realmente vale el esfuerzo esto? ¿O podrías afinar los detalles y terminar con el proyecto en una hora más, en vez de 20 horas más?
Tienes que usar tu propio juicio. Ya sea que te dediques a hacer cirugías al corazón o reconstruyas motores, probablemente tienes que lograr el 100%. Pero si estás escribiendo un artículo, un libro, haciendo una clase o haciendo cualquier otra cosa entre las muchas que existen, puede que estés en un 99% listo en ese 90% que tienes desarrollado. Así que haz que ese 91% sea tu mejor resultado y deja la perfección sola en su casa. ¡Te darás cuenta de que tu productividad vuela!
12. Lleva un registro de tu tiempo
Cuando te das cuenta de cómo estás invirtiendo tu tiempo, te darás cuenta del tiempo que pierdes haciendo cosas innecesarias. Una de las maneras más efectivas de ser más productivo es llevar un registro de tu tiempo. Estudia que haces cada 15 minutos, y luego de un tiempo, te darás cuenta que esto te traerá resultados adicionales.
Compila todo lo anterior
¿Cuál es el consejo #1 de esta lista?
¿Qué te podría traer los mejores resultados, más rápido? Haz eso primero.
La siguiente semana practica el siguiente consejo que más te guste. Incorpora 6 de estos consejos en las siguientes 6 semanas y puede que dobles tu productividad, sin esfuerzo extra y posiblemente incluso con una reducción de esfuerzo!
by Cristian Estrada | Actitud, Emprendimiento, Energía, Física, Hábitos, Lecciones de vida, Productividad, Tiempo
Resumen: Saber cómo darle un uso inteligente a las herramientas y recursos que usamos, nos permitirá hacer más en menos tiempo. Date un tiempo para reflexionar e identificar cuáles son las tuyas.
Lectura: 6 minutos, 6 segundos.
Imagino que, como yo, tú dices que nunca tienes tiempo suficiente y que simplemente no puedes abarcar 60 cosas a la vez. ¿Cómo se supone que salgas de ese espiral?
Muchas personas nunca se detienen a reflexionar sobre cómo trabajar más inteligentemente, antes que seguir trabajando más duro e incluso por más horas.
Aquí hay 12 consejos que deberías seguir:
1. Mejora tus habilidades de manejo del tiempo
¿Más fácil decirlo que hacerlo? La verdad es que no. Porque existen reglas simples que te pueden ayudar realmente a administrar mejor tu tiempo. Por ejemplo, cuando defines una tarea con prioridad alta, necesitas apagar el teléfono e ignorar tu correo primero. Entonces necesitas abandonar cualquier idea sobre realizar muchas tareas al mismo tiempo porque arruinará tu concentración.
Finalmente, define una fecha límite razonable y haz todo lo que puedas para realizar el trabajo antes de ese tiempo.
“Cuando naces, naces con 30.000 días. Eso es todo. La mejor planificación estratégica que te puedo dar es que pienses en eso”. – Sir Ray Avery
2. Aumenta la velocidad con que escribes y usa atajos
En estos días, todos somos esclavos de los teclados. Así que ¿por qué no mejorar la velocidad de escritura y superar el síndrome de los 2 dedos? Esto es exactamente lo que estoy haciendo ahora, así que no puedo decir que practico lo que predico! Pero la ayuda está a la mano. Uno de los mejores sitios es Typing.com, la cual te inicia con tutoriales gratis.
Usar los atajos en los teclados es otra gran forma de ahorrar tiempo e incrementar la velocidad de tu trabajo. Por ejemplo, presionar F2 para renombrar un archivo seleccionado, mientras que CTRL + K (o I si tu lenguaje es inglés), pondrá el texto seleccionado en cursiva.
Y existen muchos de estos; si haces el esfuerzo de aprenderlos te darás cuenta de que son realmente de mucha ayuda!
3. Aprende a usar MACROS
Vale el esfuerzo descargar uno de estos programas (Creador de Macros), porque cuando tienes una serie de tareas repetitivas (Especialmente con programas como Excel), una MACRO hará la magia con 1 sólo click. Esa es una gran forma de trabajar más inteligentemente y no más duro.
4. Usa el fono más seguido
En vez de escribir correos, es mucho mejor tomar el teléfono y hablar con la persona responsable. Salva tiempo. Si ese colega trabaja en la misma oficina, es incluso mejor ir a hablarle directamente. Te da un descanso, te ejercitas un poco y haces contacto humano, el cual se vuelve cada vez más raro en este mundo cibernético.
5. Usa una pestaña en tus pestañas del navegador
Si eres como yo, de seguro que usas miles de pestañas en la parte superior de tu navegador. Y para encontrar lo que necesitas, tienes que buscar en todas ellas, ya que no todos se ven en pantalla. Tener todas estas pestañas activas también ralentiza tu computador. Una solución es usar OneTab, que puede mantener una lista en la pantalla de todas las pestañas que tienes abiertas, de manera que puedas acceder a ellas fácilmente y revisar cuáles fueron recientemente visitadas.
6. Usa una lista de “No hacer”
Todos conocemos las listas de tareas, porque generalmente funcionan muy bien. Estas listas me dan un gran sentido de logro a medida que voy marcando las que ya están listas. Pero muy seguido estamos haciendo tareas no esenciales que pueden ser fácilmente aplazadas. Esta es la razón de porque tantas personas recomiendan la lista de “No hacer”. Algunas personas prefieren removerlas de la lista de tareas mientras otros prefieren tener 2 listas separadas; “hacer” y “no hacer”.
Sólo debes identificar cuál es la que funciona mejor para ti, cuando intentes ahorrar tiempo valioso para ser más productivo.
7. Espera el fracaso y combate la paranoia
Cuando el fracaso muestra su cara fea, algunos se ponen algo paranoicos y temen que esto pueda ser una tendencia. Los proyectos irán mal en algún punto y el fracaso debería ser esperado, más que temido. Aprender lecciones de los fracasos y analizar lo que salió mal es la mejor manera de moverse hacia adelante.
“No te sientas avergonzado de tus fracasos, aprende de ellos y comienza de nuevo.” – Richard Branson.
8. Se conciso
Ir entre reuniones, correos e incluso entre introducciones propias a nuevos clientes puede requerir mucho tiempo de una persona. Una manera de mejorar esto es afilar mejor tu “elevator pitch”, lo cual es decirle en 30 segundos o menos a una persona porqué ellos necesitan tus habilidades y cómo se pueden beneficiar de hacer negocios contigo. Sólo piensa en las muchas situaciones en donde esto puede ser útil:
- Hacer nuevos contactos
- Hablar acerca de ti en una entrevista de trabajo
- Conocer personas en conferencias o fiestas
- Llamadas a nuevos clientes
9. Haz las preguntas correctas
“Puedes determinar qué hombre es inteligente por sus respuestas. Puedes determinar qué hombre es sabio por sus preguntas” – Naguib Mahfouz.
¿Cómo obtener retroalimentación efectiva? El secreto es preguntar las preguntas correctas en el tiempo correcto. Cuando haces esto, estás recolectando información que necesitas para tomar decisiones. Esto te ahorrará tiempo y serás capaz de reducir las reuniones al mínimo.
La revista Forbes reportó una investigación que realizaron acerca de “Hacer las preguntas correctas”. Cuando eso pasa, los efectos positivos aumentan en un 400%. Hay también otros beneficios en la motivación del equipo y un impacto positivo en la base de la compañía.
“Si tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de ello, usaría los primeros 55 minutos determinando la pregunta correcta, ya que una vez tenga la pregunta correcta, podré resolver el problema en menos de 5 minutos.” – Albert Einstein.
10. Aprende tanto como puedas
Deberías estas siempre en una curva de aprendizaje. Mira en tu perfil de habilidades y determina dónde debes poner esfuerzo. Habla con contactos importantes y personas destacadas en tu nicho. Mantente al día con las tendencias y desarrollos. Estamos en un mundo donde todo cambia rápido que seguir el ritmo es la mejor opción para no quedar obsoleto. Cuando una oportunidad se presente, serás el mejor equipado para tomarla porque nunca dejaste de aprender. Esta es una forma más de trabajar más inteligentemente.
“Vive tu vida como si fueses a morir mañana. Aprende como si fueses a vivir para siempre.” – Mahatma Ghandi
11. Cuida tu recurso más grande
No, tu recurso más grande no es el tiempo. ¡ERES TÚ! Si no duermes lo suficiente, ejercitas y relajas tu cuerpo, te volverás menos y menos productivo. Comenzarás a trabajar más y más horas, lo cual es exactamente lo opuesto de lo que quieres.
Lo que deberías hacer es asegurarte de que estás en la mejor forma. Es útil recordar que necesitas tomar un descanso de 15 minutos después de cada una hora y media de trabajo. Tomar descansos y respirar aire fresco es una de las mejores formas de trabajar más inteligente y no más duro.
12. No caigas en la trampa de trabajar más inteligente y más duro
Como sociedad estamos obsesionados con hacer todo más inteligente, entonces nos volvemos más eficientes y ahorramos tiempo en cada cosa. ¡Genial!
Pero la cosa más importante a recordar es que si ahorras tiempo haciendo algo, no rellenes ese tiempo con más trabajo.
by Cristian Estrada | Productividad
Resumen: Ser productivo muchas veces tiene que ver con saber priorizar y usar acorde a eso el tiempo. Algunas tareas pequeñas provocan un gran impacto y es clave saber identificarlas.
Lectura: 7 minutos, 19 segundos.
¿Te puedo contar un pequeño secreto?
Trabajar inteligente no se trata de hacer más en menos tiempo. Se trata de hacer menos en más tiempo.
¿Confundido?
Déjame explicar: Ser realmente productivo – quizás “efectivo” es una mejor palabra – no se trata de acelerarte irracionalmente a través de tu lista de tareas. Se trata de ser prudente con la selección de tareas y luego hacer las tareas que SI hacen la gran diferencia.
La Cosa más importante
Si hay una cosa que quiero que te lleves d este post, es esto: Usa la matriz de Eisenhower para identificar cuáles tareas son importantes y cuáles tareas son urgentes y luego actúa en este orden:
- Cuadrante 1 – Tareas urgentes e importantes – estas son críticas para tu día y deben ser resueltas inmediatamente. Piensa sobre tener que decidir sobre un paro cardíaco o un niño en el hospital.
- Cuadrante 2 – Tareas no urgentes e importantes – Quieres invertir la mayor cantidad de tu tiempo en este cuadrante. Piensa acerca del ejercicio regular o hábitos de ser buen padre/madre. Si ejercitas regularmente, es menos probable que sufras de un paro cardíaco.
- Cuadrante 3 – Tareas urgentes pero no importantes – Desafortunadamente gastamos mucho tiempo en este cuadrante. Piensa sobre los “correos urgentes” o estar respondiendo constantemente los mensajes de SMS o Whatsapp. Estos parecen urgentes pero boicotean tu día.
- Cuadrante 4 – Tareas no urgentes y no importantes – Estas son acerca de tiempo de ocio y actividades recreacionales. Necesitas descomprimir tu día, pero intentar agregarlas al final de tu itinerario.
1. La técnica Pomodoro.
Esencialmente esto significa digerir tus tareas en trozos de 25 minutos en donde pones toda tu concentración y energía. Luego de cada uno de esos tiempos, toma un descanso de 3 – 5 minutos. Y luego de cuatro pomodoros, tomas un descanso de 15 minutos. Eso es todo. La idea aquí es que los descansos frecuentes pueden incrementar la agilidad mental.
2. La técnica GTD (Getting Things Done) o Cumplir las Tareas.
Este método categoriza las tareas de 2 formas. Por proyectos y por contextos; los cuales son varios factores necesarios para ejecutar las tareas. Imagina esto: Necesitas concertar una cita con el doctor, llamar al plomero para que repare una falla en tu casa y llamar a tu contador. Estas tareas probablemente quepan en los proyectos “Salud”, “Mantención del hogar” y “Finanzas” respectivamente. Pero todos son ejecutados en el mismo contexto – tu teléfono. Uno de los beneficios del método GTD es que te permite agrupar las tareas según contextos y mantener el flujo de varios proyectos avanzando al manejar el “contexto” por separado.
3. Procesa tu e-mail en grupos
El correo electrónico es uno de esos 4 cuadrantes que realmente pueden derrochar tu día. No revises el correo muy seguido. Esa es la receta para el desastre cuando se refiere a productividad. Entrena a tus contactos para esperar respuestas tuyas a horas determinadas por ti (esto lo puedes reforzar con un mensaje en tu firma de correo o respuesta automática) y apégate a ese horarios. Te asombrarás de cuántas tareas “urgentes” se resuelven solas (o por terceros).
4. Reserva tu trabajo creativo para la mañana
Si tu día involucra trabajo creativo o requiere pensamiento crítico, programa esto para tus mañanas. Para la mayoría de personas, las mañanas son tiempo preciado. Este momento es el ideal para romper tus límites y maximizar tus resultados creativos. Deja las tareas administrativas para el resto del día.
5. Planifica tu día la noche anterior usando “Time Boxing”
Planificar tus tareas la noche anterior te da distancia emocional de la sobrecarga que inevitablemente recae sobre tu ocupado día de trabajo. Time Boxing es una aplicación que sirve para definir tareas a realizar como parte de tu itinerario con horario de comienzo y término definidos.
¡Las excepciones serán sólo para las emergencias!
6. Aprende el arte de decir “No”
¿Sabes lo que hace de Apple exitosa? Ellos saben cómo decir “no”. Ellos le dicen “no” a cientos de posibles diseños y destilan todo ese material sólo a lo esencial. Son maestros de la eliminación. ¿El resultado final? Simplicidad en forma y funcionalidad. Ésta es la forma en que necesitas acercarte a tus tareas en lista de espera. Distila lo esencial y luego avanza con esas tareas primero.
7. Usa un temporizador
Aquí hay otro secreto poderoso. Limita el tiempo mientras trabajas. Define tiempos límites agresivos. Piensa que te tomará alrededor de una hora escribir ese artículo. Intenta hacerlo en 45 minutos. Encontrarás que agudizará tu concentración en el mejor de los casos.
8. Consume contenido audible mientras ejercitas
Usa los audiolibros cuando sea posible. Existen diferentes fuentes para acceder a estos recursos y encontrarás que es posible aprender algo nuevo mientras te ejercitas; que es cuando usas tus ojos y manos en otras cosas.
9. Desarrolla ritmos de concentración y descansa
Para mantener la técnica Pomodoro en uso, asegúrate de que encuentres tu ritmo ideal de concentración y luego descansa. Yo suelo definir horarios de trabajo más extensos y descansos más cortos al comienzo del día. A medida que avanza el día, acorto las sesiones de trabajo y extiendo las de descanso.
Trabaja en el ritmo que sea bueno para ti y luego pruébalo.
10. Audita tu propia productividad
Haber experimentado con excel, notas escritas y otras metodologías, me ha permitido encontrar que la mejor forma de analizar mi tiempo es a través de RescueTime, que es un programa para el computador. Automáticamente rastrea tus actividades mientras estás en línea. Y si lo dices subir de grado a la versión profesional puedes rastrear tus actividades offline.
Sólo necesitas analizar tus actividades por un mes para auditar tu productividad. Eso será suficiente para entender cómo estás usando el tiempo que pasas en línea y compararlo con el “cómo deberías estar usando tu tiempo”.
Al final del proceso estarás sorprendido.
11. No desarrolles múltiples tareas, enfócate en una por vez
Este es uno de los grandes mitos sobre la productividad. El “multitask” no funciona. Muchos estudios han demostrado que esto es un mito.
Hacer “Multitask” causa más distracciones, disminuye tu concentración y aumenta los niveles de estrés. Sus costos negativos sobrepasan sus beneficios.
12. Usa tus mañanas como catapulta hacia el éxito
¿Sabes el secreto de los mejores exitosos? Ellos usan sus mañanas para obtener un empujón en el día. Para el punto en que llegan a medio día, han completado la mayoría de sus tareas importantes. Incluso ya han realizado ejercicio antes de comenzar a trabajar. Esto aumenta sus niveles de energía y los predispone al éxito.
Las primeras horas del día definen el ritmo. ¿Qué es lo que estás haciendo al despertar cada mañana?
13. Identifica tus mejores horas y elimina las distracciones durante esas horas
Debes tener muy claro cuáles son tus mejores tiempos de productividad.
Muchas personas llegan a este punto alrededor de las 10:00 am. ¿Cuál es tu mejor hora?
También es muy bueno eliminar todas las distracciones para tomar ventaja de esas horas de productividad. Por ejemplo, si encuentras que tu mejor hora es 10:00 am, entonces asegúrate de no agendar reuniones ni responder correos en ese tiempo.
¡Bloquea ese tiempo en tu calendario y úsalo para volverte tan concentrado como un láser!
14. Define rituales que asocies con alto rendimiento
¿Has visto a Rafael Nadal ordenar sus botellas de hidratación obsesivamente durante los sets en Wimbledon? Ese es el ejemplo de un ritual de alto rendimiento.
Los rituales son grandiosos porque no requieren de mucho pensar y automáticamente te sitúan con una mentalidad de alto rendimiento. Creo que esta es una de las mejores formas de lograr el “flujo de concentración”.
15. Deja morir a la procrastinación en lo que sea que esté haciendo
Uno de los mayores drenajes en tu productividad es la procrastinación. Esto afecta tu productividad en 2 formas. Primero, pierdes tiempo mientras procrastinas. Segundo; y más importante, retrasa las tareas y eso tiene un coste. Por ejemplo, si no ejercitas regularmente es más probable que termines con alguna enfermedad al corazón. O si dejas que las tareas importantes se acumulen, luego invertirás mucho tiempo “apagando incendios” cuando todas ellas se junten; lo cual pudiste haber prevenido completando las tareas a tiempo.
¿Quieres vencer a la procrastinación? Identifica tus propios patrones de procrastinación y ¡combátelos!
Lo que logres es más importante que cuánto logres
Al final del día no se trata de cuántas tareas lograste, sino cuántos movimientos estratégicos has realizado para avanzar en tu día. Se trata de identificar las tareas más importantes en tu lista y aplicar estas herramientas para hacerlas antes que el resto. Aplicar excelentes técnicas de productividad a ciegas en tu vida es como intentar cortar con un objeto romo un pedazo de acero; estarás malgastando tu tiempo.
¿Cómo priorizas tus tareas y cuál es tu mejor técnica de productividad?
by Cristian Estrada | Actitud, Hábitos, Lecciones de vida, Productividad
Resumen: Dar pequeños pasos cada día, es la mejor forma de aumentar tu productividad. No te engañes con cambios drásticos repentinos, enfócate en cambios paulatinos que se queden contigo y se transformen en hábitos.
Lectura: 7 minutos, 46 segundos.
Las micro acciones son una forma poderosa forma de mejorar la productividad poco a poco. Una micro acción es un pequeño paso. Es una acción que puedes completar desde principio a fin en 7 minutos o menos, por ejemplo:
• Saltar de la cama emocionado, como lo haría un perro
• Hacer una llamada a tu mejor cliente para invitarlo a almorzar
• Poner un recordatorio en tu celular para esa reunión, así no llegarás tarde
• Escribir una nota de agradecimiento
• Limpiar un cajón de tu oficina
• Botar rastros de talleres de los que participaste hace 5 años
• Escoger un libro de productividad que te gustaría leer
• Reservar una sala para la conferencia de tu equipo de la próxima semana
• Escribe tus pensamientos para los 3 objetivos que tienes de la última reunión
• Camina alrededor de la cuadra. Camina algunas escaleras. Estírate.
• Bebe una copa de agua o ríete fuerte (las personas alegres son más productivas)
Si decides tomar pequeños pasos cada día, estas micro acciones comenzarán a ser los ingredientes de la fórmula para mejorar tu productividad exponencialmente. Entender el poder de las micro acciones y conscientemente definir cuáles usarás y cuáles borrarás de tu vida son las claves para mejorar tu propia gestión del tiempo y tu productividad.
Piensa en esto de la siguiente forma: cada acción que tomas durante el día es en realidad una micro acción. Desde levantarte de la cama, cepillarte los dientes a vestirte para el trabajo. ¡Cada simple acción es una micro acción!
Las micro acciones son increíblemente poderosas porque son fáciles de hacer. Ellas pueden ayudarte a salir del “atasco”. Cuando comienzas a trabajar en un nuevo proyecto pregúntate, “¿Qué micro acción debería tomar justo ahora que me ayudará a terminar esta tarea/actividad/proyecto/meta?”
El objetivo de este artículo es ayudarte a entender cuánto tiempo se pierde en los pequeños momentos de la vida. Hay mucha prisa y espera. Por ejemplo, si tienes que visitar 5 lugares en un día, y en el camino entre ellos siempre tienes que esperar algo, existen 5 oportunidades para ejecutar micro acciones.
Al final del día, algunas veces, pareciera ser que hay muchas tareas que completar y nunca tienes el tiempo.
La lista de aquí debajo está categorizada de manera que puedas hacer uso de esos pequeños tiempos en tu agenda y mejorar tu productividad comenzando hoy!
La noche antes del trabajo
1. Llaves.
Siempre deja las llaves en el mismo lugar.
2. Organización del Closet.
Terri Fulton, Organizador Profesional Certificado, motiva a sus clientes mujeres a dejar toda su ropa en el closet, basado en color y largo de manga. Si una mujer tiene 5 distintas blusas negras, tomará muy poco esfuerzo buscar en la sección de color negro y luego buscar por largo de manga, con esto se ahorran mucho tiempo.
3. Ropa.
Decide que usarás la noche anterior. Deja todo en su lugar para ponértelo rápidamente al día siguiente. Esto incluye calcetas, zapatos, corbatas, joyería y cualquier otro accesorio que vas a necesitar. (¿Cuánto tiempo has gastado en encontrar justo esa corbata que necesitas para esa reunión que comienza en menos de una hora?)
Estar listo en la mañana
4. Agua.
Uno de los hábitos que incremente increíblemente la productividad es beber más agua. Ya sabes que deberías beber unos 8 vasos de agua por día. Hacer esto al despertar provoca cambios increíbles.
5. Caminar.
Hacer este ejercicio 10 minutos en la mañana activa el metabolismo de tu cuerpo y te energiza.
6. Revisar.
Antes de dejar la casa toma un vistazo atu calendario y tus tareas por hacer. ¿Cuántas veces te pasó que estabas a mitad de camino a la oficina y te diste cuenta que se te quedó algo?
Llegando a la oficina
7. Deja tu casa 7 minutos antes de lo que deberías.
Mi hermano me enseñó que llegar a tiempo significa que estás llegando tarde. Considerar unos minutos extra para el viaje puede aliviar el estrés que genera quedar pegado en un taco, o tener que tomar una vía alternativa debido a un accidente.
8. Llega a tiempo.
Considerar el impacto de llegar a tiempo y listo para trabajar a las 8:00 cada mañana, en vez de llegar corriendo a las 8:15 y aún tener que preparar un café, abrir tu correo y saludar a tus colegas, para estar listo para trabajar a las 8:30, significa que estás desperdiciando al menos 10 horas de trabajo productivo en el mes, o 560 horas al año.
Durante el día de trabajo
9. La limpieza de 10 minutos.
John Arnold, Chief Inspiration Officer del libro “7 Minute Life”, comparte lo que él llama “La limpieza de 10 minutos”. Toma 10 minutos cada mañana para limpiar tu escritorio y 10 minutos en la tarde para limpiarlo nuevamente, siempre es tranquilizante que tu lugar de trabajo se encuentre ordenado.
10. Insumos de oficina.
Ten todo lo que necesitas en la oficina cerca y accesible. Aunque no soy un organizador personal, tengo muchos amigos que si lo son y uno de los mejores consejos que me han dado es que tenga todo lo que siempre uso en la oficina, cerca de mí. Por ejemplo, antes siempre tenía que buscar la regla, las tijeras, los papeles y otras cosas en lugares distintos cuando tenía que usarlas, al final me di cuenta de que gastaba unos 10 minutos en eso al día.
11. Todo debería tener un lugar.
Cada simple implemento de trabajo o insumo debería tener su lugar, ya sea uso frecuente o uso ocasional, que todo se encuentre en el mismo lugar siempre significa que utilizarás menos tiempo encontrando aquello que necesitas.
12. Prioriza cada tarea.
Una vez que sepas el resultado de un proyecto, crea una lista de pasos a seguir que te permitan completar esa tarea. Luego prioriza cada paso en un orden que funcione de la manera más eficiente posible; con el menor derroche de tiempo y esfuerzos.
13. Registra todas tus notas y tareas pendientes en un solo lugar.
A medida que avanzas en tus habilidades organizaciones y productivas, querrás mantener un solo lugar para tus metas, acciones, tareas pendientes y pasos que debes dar. Para los amantes de la tecnología, hay varias aplicaciones disponibles para smartphones que son útiles en este aspecto.
14. Comienza y termina una tarea por vez.
Muchas personas comienzan un proyecto o tarea y lo desarrollan hasta un 98% de estar completo, sólo para detenerse en ese 2% restante. Haz que sea un hábito comenzar una tarea y terminarla, una por vez.
15. Crea procesos y sistema repetibles.
Tomate el tiempo para detenerte y pensar en las rutinas que tú y tu equipo hacen día tras día. Escoge crear procesos y sistemas para encausar y darle curso a esas actividades para que sean ejecutadas más rápido y mejor.
16. Usa listas de tareas.
A medida que creas tus procesos y sistemas, crea listas de tareas para cada vez. Una lista provee consistencia y sirve como protocolo para ti y tu equipo. También sirve de oportunidad para destacar lo que ha sido completado y será mucho más simple identificar lo que hace falta.
17. Reuniones de equipo.
Llega 7 minutos antes de tu siguiente reunión de equipo y usa ese tiempo para escribir una nota de agradecimiento a quien quieras de esas personas.
18. Simplemente di No.
No tengas miedo de decir no amablemente. La productividad generalmente tiene que ver generalmente con decidir “si” o “no”. Si te piden participar en una actividad que no se alinea con lo que quieres conseguir, respetuosamente puedes decir “No, gracias”.
19. Deshazte de las distracciones.
La verdadera productividad ocurre cuando eres capaz de concentrarte completamente con toda tu energía física y mental en una tarea a la vez para completarla. Para mejorar la productividad, quizás sea necesario deshacerte de las distracciones en tu día.
20. Estírate.
El cerebro humano tiene un límite físico. Asegúrate de considerar tiempo en el día para estirarte, caminar y mantenerte hidratado.
21. Usa un temporizador.
Un temporizador puede ayudarte a mejorar y monitorear tus habilidades productivas actuales. Define el temporizador para 30 minutos y concéntrate en terminar una tarea durante ese tiempo. Trabaja hasta que el temporizador suene y te asombrarás de cuánto puedes lograr cuando no estás mirando tu reloj cada 5 minutos.
22. Trabaja con fechas límite concretas.
¿No te asombra cuando trabajo puedes lograr en ese tiempo antes de irte de vacaciones? Conocer cuáles son tus fechas límite tiene una influencia positiva en el volumen de trabajo logrado.
El fin de tu día de trabajo
23. Limpia tu auto.
Es sorprendente cuánta mugre y basura se puede juntar en un auto! Tómate un par de minutos cada día para limpiar y sacar la basura de tu auto.
24. Crea un plan de acción escrito.
Tomate 7 minutos para pensar qué te gustaría completar al día siguiente y escríbelo en un plan de acción diario. Tener esto escrito es considerado como una de las mejores formas de administrar el tiempo y como la mejor forma de aumentar la productividad que puede aplicar una persona a su vida.
25. Relájate.
Incluso 7 minutos de relajación sin distracciones o interrupciones pueden hacer tu día más productivo.
26. Se feliz.
No hay muchos artículos que hablen del poder de la felicidad y la risa. Las personas alegres, son simplemente más productivas.
27. Anda a la cama.
Toma menos de 7 minutos decidir cuándo te vas a ir a dormir y cuándo te vas a despertar. Con un buen descanso de noche, tendrás un incremento en la productividad.