6 años midiendo el uso del tiempo – Lecciones y resultados

6 años midiendo el uso del tiempo – Lecciones y resultados

6 años midiendo el uso del tiempo – Lecciones y resultados

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Tiempo de lectura

5 minutos y 15 segundos.

RESUMEN

Iniciar una contabilidad de tiempo personal tiene muchos beneficios, como ser más realista. Al saber cuánto tiempo tenemos disponible y cómo lo estamos usando podemos avanzar en la toma de decisiones más complejas que tienen que ver con gestión del tiempo, como trabajo futuro o tiempos mínimos necesarios.

“Lo que no se mide, no se gestiona” o “No se puede gestionar lo que no se mide”.

Frases de este estilo se le atribuyen a Peter Drucker, un intelectual austríaco-americano del área de administración.

Pero en la práctica, esto se ha desmentido varias veces, porque si se puede gestionar algo que no se mide.

Nuestro tiempo, por ejemplo, rara vez es medido; pero siempre es gestionado.

Entonces, ¿de qué sirve comenzar a medir algo como el tiempo?.

En esta nota te comparto todos mis aprendizajes luego de 6 años midiendo el uso de mi tiempo.

Mis razones para medir el uso del tiempo

Inicié este blog hace 7 años con la intención de producir más en menos tiempo, para pasar más tiempo haciendo menos.

Tuve algunas malas experiencias de vida (accidentes, relaciones terminadas, mal rendimiento) que fueron resultado de no manejar bien mis tiempos y por eso decidí comenzar este camino de aprendizaje, auto-conocimiento y disciplina personal.

Por esto, mis razones para iniciar y continuar generando mi propia contabilidad de tiempo fueron cambiaron en el camino.

Aquí van en orden de llegada:

  1. Comprender cómo estoy usando el día: fue relevante para definir la “línea base”, ya que esto permite comparaciones.
  2. Experimentar diferentes presupuestos de tiempo: fue importante porque me permitió entender qué funciona mejor para mi estilo de vida.
  3. Evaluar avances de metas personales: medir el tiempo generó una base de conocimiento con la que pude comparar y entender qué tan lejos o cerca estaba de los cambios que quería implementar.
  4. Valorizar mi tiempo trabajado: medir el tiempo trabajado en contraste con los resultados financieros que estoy generando.

Midiendo el uso del tiempo en el mundo real

PRIMERO

Para comenzar, es clave detenerse un momento a reflexionar sobre cómo vamos a categorizar las actividades.

Son muchas cosas las que suceden en 24 horas, pero ¿cómo deberíamos categorizarlas?.

Mi forma de registrar actividades se detalla aquí:

Actividad cognitiva: Leer un libro, estudiar, participar de un curso

Actividad física: Deportes, gimnasia, labores físicas pesadas

Actividad social: Eventos con amigos, espacios familiares

Compras: Compras presenciales y digitales

Empresa: Trabajo en mi empresa

Entretenimiento: Películas, juegos, redes sociales

Imprevisto: Cualquier cosa que no queda en otra categoría, generalmente emergencias

Meditación: Ejercicios de flexibilidad, meditación, respiración consciente 

Necesidades básicas: alimentación, higiene, descanso, sexo

Manutención: Reparaciones, ajustes digitales, limpieza de artefactos

Otros proyectos: Trabajo en proyectos secundarios

Tareas domésticas: Limpieza, orden de espacios físicos, orden de espacios digitales

Transporte: Movilización a otro lugar

Vacaciones: Espacio conexión con el presente, se cuenta todo el tiempo, sin categorizar de ninguna forma

A su vez, todo esto se agrupa en 4 categorías de actividades:

Actividades básicas: Agrupa Necesidades básicas, Transporte, Tareas domésticas, Manutención y Compras

Trabajo: Agrupa Emprendimiento y Otros proyectos

Desarrollo personal: Agrupa Actividad cognitiva, Actividad física, Meditación

Ocio: Agrupa Actividad social, Entretenimiento y Vacaciones

SEGUNDO

Como segundo aspecto más importante, aunque registrar información es muy simple, registrar el uso del tiempo requiere de especial cuidado porque lo vamos a estar haciendo muchas veces al día.

Por este motivo, es mejor usar aplicaciones dedicadas a esto que facilitan mucho el proceso.

El punto de partida clave es definir cómo quieres registrar el tiempo:

  1. Hacia el futuro – Registrar el tiempo al iniciar una actividad
  2. Hacia el pasado – Registrar el tiempo al terminar una actividad

En mi caso, aunque comencé con una aplicación de registro “Hacia el futuro”, que en la práctica fue poco práctico e incluso incómodo, al tercer año cambié de forma de registro “Hacia el pasado”.

Esto fue debido a que estaba llevando a registros incompletos, inconsistentes y de baja calidad.

Así que luego de revisar varias opciones, me quedé con Save My Time.

Save My Time permite anteponer una pantalla de actividades cada vez que enciendes de nuevo la pantalla de tu smartphone y te pregunta “¿Qué has hecho últimamente?”.

Una vez ahí se puede indicar una única actividad o incluso varias; que es muy útil cuando ha pasado mucho tiempo entre varias actividades y no has tomado el móvil.

TERCERO

El tercer aspecto importante es generar el hábito de realizar estos registros. Toma un poco de práctica; como cualquier cosa, pero no es nada complejo.

Una vez que me habitué a registrar siempre, comencé a conseguir información de calidad sobre cómo estaba usando mi tiempo.

Así que en resumen de cómo llevar la contabilidad del tiempo a la práctica, son 3 cosas clave:

  1. Categorizar nuestras actividades
  2. Escoger una herramienta de registro “hacia el futuro” o “hacia el pasado”
  3. Generar el hábito de registrar las actividades

Mis resultados midiendo el tiempo

Revelación No tengo 24 horas disponibles al día.

Tengo aproximadamente 12 horas en las que de verdad puedo elegir qué hacer. Las otras 12 no son negociables; porque son de supervivencia o en términos prácticos, todo mi tiempo registrado en el Grupo “Actividad básicas”.

Revelación – Necesito 20 horas de actividades sociales al mes

Como persona ambivertida con tendencia introvertida, no invierto mucho tiempo con personas. Pero de todas formas necesito un poco de contacto social, que luego de varios años pude estimar en unas 20 horas al mes para mantener una buena salud mental.

Revelación – Mi descanso es ineficiente

Al comenzar a registrar el tiempo descansando, me fijé que el tiempo fluctúa entre 8 y 10 horas. Esto ocurría porque pasaba el tiempo en cama sin dormir, a veces alcanzaba hasta los 90 minutos. Para peor, algunas veces despertaba sin sentirme descansado. Entendido esto, comencé a cambiar mis hábitos previo al descanso, para invertir entre 8 y 9 horas como máximo. Esto generó al menos unas 365 horas extra al año.

Resultado – 6 horas trabajadas al día son suficientes

Con la productividad que alcancé en estos años, estaba logrando mejores resultados en 6 horas en el año 6 que en 9 horas de trabajo durante el año 1. Esto se debe principalmente a que el trabajo que realizo es intelectual y a que he aprendido a integrar automatización digital e inteligencia artificial a varios de mis procesos de trabajo.

Resultado – Menos tiempo trabajando y más tiempo haciendo menos

En estos 6 años, he estado progresivamente trabajando menos y ganando más tiempo para mí, para seguir conociendo, aprendiendo, creando y transformando.

En el año 1, dediqué 3300 horas anuales a trabajar, mientras que en el año 6 invertí unas 1000 horas menos; es decir 2300 horas trabajando.

Cabe destacar que en mi país, Chile, un empleado invierte cerca de 2000 horas al año en su trabajo (sin considerar tiempo de traslado).

Resultado – Hora de trabajo valorizada

Durante el último año 2022, considerando horas trabajadas y dinero generado, mi valor generado por hora fue de $13.000 pesos Chilenos (15,5 USD). Esta cifra se convierte en un indicador de comparación que seguiré usando a futuro.

Si tienes experiencia con la contabilidad de tu propio tiempo, ¿qué herramientas utilizas?. Me encantaría saber.

Como lidiar con la sensación de “no tener suficiente tiempo”

Como lidiar con la sensación de “no tener suficiente tiempo”

Como lidiar con la sensación de “no tener suficiente tiempo”

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Tiempo de lectura

9 minutos y 47 segundos.

RESUMEN

Sentir que el tiempo del día no es suficiente para todo lo que queremos hacer es algo que puede generar síntomas de ansiedad, pero se puede resolver definiendo nuestra relación con el tiempo y lo que para nosotros significa “tiempo de calidad”.

¿Cuán seguido sientes que “no tienes suficiente tiempo”?

A pesar de haber probado cada técnica para administrar mejor el tiempo y estrategias de productividad disponible, ¿sientes que es imposible sacudirse la sensación de que el tiempo se escapa?. 

Esto también es una forma de ansiedad por el paso del tiempo e incluso existe la “Cronofobia”, que fue definida por Pamela Lee como “una experiencia de incomodidad y ansiedad respecto al tiempo, un sentimiento de que los eventos están ocurriendo muy rápido y por ende, es difícil darle sentido.

Similar a la culpa asociada a sentirse con poca productividad – que es el sentimiento de que nunca haces suficiente – la ansiedad por el tiempo  es cuando sientes que nunca tienes el tiempo suficiente para lograr tus objetivos o que no estás maximizando los resultados en el tiempo que tienes.

Tiempo es lo que más queremos, pero lo que peor usamos.

– William Penn

En nuestro mundo obsesionado con la productividad, es común sentirse abrumado con la agenda y la carga laboral a ratos.

Pero cuando nos referimos a la ansiedad por el tiempo, no se trata solo de una pequeña subida de estrés en tu día. Es más bien un espectro emocional que persigue tus días, genera procrastinación en tareas importantes, e incluso puede llevar al agotamiento mental (o burnout).

Al contrario que otros aspectos de nuestras vidas, el tiempo nunca se puede controlar. Entonces, ¿cómo moverse lejos de la ansiedad asociada a la naturaleza incontrolable del tiempo y aprender a sentirse bien con nuestra vida y el trabajo?

¿Qué es la ansiedad por el tiempo? y ¿por qué no puedes dejar de pensar que tienes poco tiempo?

Este tipo de ansiedad se manifiesta como el terrible sentimiento de que nunca tienes suficiente tiempo y que no estás haciendo suficiente con el tiempo que tienes. Pero para entender este sentimiento, primero debemos entender nuestra relación con el tiempo.

De niños, el tiempo no significa mucho para nosotros. Y aunque seguimos en algo una agenda, generalmente rellenamos nuestros días sin estructura con juegos y aprendizaje.

A medida que avanzamos hacia la adolescencia, sin embargo, el tiempo comienza a ganar importancia. Tenemos escuela y deportes, así como pasatiempos para rellenar el día. Y en esta etapa, con más frecuencia nos dicen “desperdiciar tiempo ahora arruinará tu futuro”.

Y luego, de pronto el tiempo se convierte en nuestro más importante y escaso recurso. Como adultos, enfrentamos la educación superior, trabajo, familias y varias otras responsabilidades serias que demandan nuestro tiempo y atención.

A medida que envejecemos, el tiempo se convierte no sólo en algo que tenemos que considerar, sino que también intentar controlar.

Pero aquí viene la ironía: mientras más nos enfocamos en el tiempo limitado que tenemos, más limitante se siente nuestro tiempo.

Mientras más nos enfocamos en el tiempo limitado que tenemos, más limitante se siente nuestro tiempo.

En otras palabras, mientras más te preocupas por el tiempo, más se siente como algo sobre lo que te deberías preocupar.

Los psicólogos llaman a esto la “Teoría del proceso irónico” – que se refiere a cuando al intentar suprimir un pensamiento, este se vuelve más frecuente en nuestra mente. 

He ahí la razón por la cual simplemente no sirve decirle a alguien “deja de preocuparte por el tiempo“. Mientras más intentas detenerlo, más probable es que te preocupes al respecto.

Los 3 tipos de ansiedad por el tiempo que impactan tu presente, futuro y felicidad general 

En vez de ignorar este tipo de ansiedad, es necesario comprender cómo impacta nuestros pensamientos, comportamientos e incluso hábitos. Y esto es relevante porque su impacto se extiende más allá del estrés asociada a la agenda diaria.

De hecho, la ansiedad por el tiempo se muestra de diferentes formas. Aquí hay algunos ejemplos:

  1. Ansiedad por el tiempo diario: Este es el sentimiento de nunca tener tiempo suficiente en tu día. Te sientes acelerado. Estresado. Sobrepasado.
  2. Ansiedad por el tiempo futuro: Esto se presenta generalmente como la pregunta “¿Qué pasaría si…?”, que inunda tu mente. Te sientes paralizado pensando sobre todo lo que podría ocurrir o no, en el futuro, dependiendo de las acciones que tomes hoy. 
  3. Ansiedad por el tiempo existencial: Esto se refiere a la ansiedad general de solo tener tiempo limitado para vivir tu vida. No importa cuánto acelere o empujes hacia adelante, existe una sola línea final. 

Ahora más que nunca tenemos la sensación de querer que nuestro tiempo importe. Esto, se traduce en ansiedad sobre cómo invertimos nuestro tiempo hoy, pero también sobre cómo esas acciones impactan a nuestro futuro.

La respuesta más simple es enfocarte en lo que estás haciendo justo ahora.

Pero además, seguramente ya haz leído sobre estas:

  • Crea una agenda que apoye a todas tus metas. 
  • Construye mejores hábitos.
  • Deshazte de las distracciones que te llevan a desperdiciar tiempo. 
  • Mejora en la estimación de tiempo requerida para tus proyectos. 
  • Prioriza el trabajo importante para que puedas sentir tus metas logradas al final del día. 

Y aunque todas esas estrategias nos ayudan a usar nuestro tiempo mejor, no se enfocan en el asunto principal.  

Cómo lidiar con la ansiedad por el tiempo (de una vez por todas)

Superar este tipo de ansiedad se basa en conciencia , comprensión y acción.

Si ya has experimentado el proceso de medir el tiempo de tus actividades a través de las diferentes herramientas disponibles, te habrás dado cuenta de que la precisión con la que se puede medir el tiempo invertido en actividades puede variar muchísimo.

Pero en general se cumple el objetivo principal, que es poder hacerse consciente sobre “donde se está invirtiendo el tiempo”.

Pero, ¿puede ser que mucha observación sobre el uso del tiempo aumente la ansiedad?

La respuesta corta es “SI”. Obsesionarse con cualquier aspecto de tu vida generalmente está asociado con ansiedad y estrés. El tiempo no es diferente en este aspecto.

No obstante, no ser consciente sobre dónde se va tu tiempo también puede generar el mismo nivel de estrés y además, ser una de las causas de esta ansiedad en primer lugar. 

Piensa en alguien que quiere bajar de peso a través de una dieta. Obsesionarse con cada caloría es estresante y poco sostenible. Pero ignorar lo que comes no traerá los resultados que esa personas busca. Finalmente se trata de encontrar el balance entre conciencia y acción, para que puedas continuar viviendo de forma saludable.

Si quieres remover la ansiedad y sentirte mejor con tus días, aquí hay algunas estrategias que podrías probar.

1. Reconoce tu relación con el tiempo

Probablemente ha pasado un tiempo desde que pensaste sobre lo que significa la vida para ti (¡Si es que lo haz hecho alguna vez!).

Pero la ansiedad aumenta cuando ignoramos o intentamos manipular la forma en que el tiempo impacta en nuestro día. 

Para comenzar, es necesario aceptar algunas verdades sobre el tiempo:

  1. El tiempo existe
  2. No puedes parar el tiempo o hacer que corra más lento
  3. Todo lo que puedes controlar se encuentra en tus acciones futuras

Esto puede parecer como un paso ingenuo, pero reconocer el impacto que el tiempo tiene en nuestra vida es una forma poderosa de controlar la ansiedad y comenzar a movernos hacia adelante.

2. Define “tiempo bien invertido” 

La ansiedad por el tiempo se origina en sentir que “no estamos invirtiendo el tiempo de la mejor forma posible”. Pero acaso realmente conoces la “mejor forma”?

Comenzar con la pregunta “¿Cómo se ve un día bien invertido?”, es un paso importante.

O incluso, en el trabajo, ¿qué tipo de tareas logran llevarnos a un estado de flujo?, es una pregunta relevante, porque en este estado alcanzamos altos niveles de rendimiento.

E incluso, fuera del trabajo, ¿qué actividades disfrutamos en el momento? 

Si te ayuda a generar ideas, haz una lista en estas categorías (Del libro de Darius Foroux: Six Spokes Theory):

  1. Cuerpo: ¿Qué te gusta hacer para sentirte saludable y activo?
  2. Mente: ¿Qué estimula a tu mente de forma positiva? 
  3. Amor: ¿Con quién te gusta pasar el tiempo?
  4. Trabajo: ¿Qué trabajos o tareas te hacen sentir bien? 
  5. Dinero: ¿Cómo quieres usar el dinero que tienes?
  6. Juego: ¿Qué pasatiempos o actividades de relajación realmente disfrutas? 

3. Comprende la falacia de la planificación (y porqué tienes menos tiempo del que piensas) 

Listar muchas actividades en tu calendario puede generar más ansiedad si no tienes cuidado. En vez de hacer eso, aquí el objetivo es ser realista sobre lo que se puede hacer con el tiempo del que disponemos.

Desafortunadamente, la mayoría de nosotros somos muy malos planificando. Creemos que 8 horas de trabajo significa que tenemos 8 horas para agendar. Sin embargo, luego de varios estudios al respecto, se demostró que en promedio, las personas tienen 2.5 horas de tiempo realmente productivo al día. 

Aplicado al trabajo, la mayoría de las personas invierte:

  • 15% de su tiempo en reuniones
  • 25-30% de su tiempo en correos, chat y videollamadas
  • 40% de su tiempo cambiando entre tareas, logrando un rendimiento inferior al óptimo

Y en esto anterior no se incluyó el tiempo invertido en descansos (que son necesarios) o actividades no relativas al trabajo. 

Lo mismo probablemente puede ser dicho para tu tiempo fuera del trabajo, ya que podrías tener 5 horas entre llegar a casa y dormir, pero ¿estás considerando cosas como limpieza de platos, compras, orden, etc.?

Con esto claro, más que aumentar el estrés, estamos reconociendo que existen otras actividades pequeñas que existen en el día a día y que a veces no consideramos cuando planificamos nuestro tiempo.

Después de todo, el tiempo no se puede extender para acomodarse a tu lista de tareas.

4. Haz espacio para lo que importa (¡y hazlo!)

La ansiedad por el tiempo puede sentirse paralizante. Pero lo peor que podemos hacer es sentarnos y esperar que la motivación llegue para comenzar a invertir el día de mejor forma.

En vez de eso, psicólogos han encontrado que la motivación no precede a la acción; en realidad la acción precede a la motivación.

Puesto en palabras simples, para sentirnos motivados y felices, debemos actuar.

Mira en tus actividades de la lista “tiempo bien invertido” y decide cómo se ajustan a tu día. Esto no necesariamente significa agendar tiempo especial para ellas.

En vez de eso, piensa en cómo tus tareas más significativas calzan en un día real.

¿Las harás en la mañana antes del trabajo?, ¿en el camino al trabajo? o ¿luego de la cena?. Haz espacio para ellas y el tiempo se adaptará por su cuenta a esta nueva forma de llevar el día.

Pensar tu día de esta forma puede ayudarte a acortar el tiempo invertido en esas actividades que no agregan valor a tu día o a las distracciones que aumentan tu ansiedad por el tiempo.

Cuando haces las paces con tu cantidad de tiempo limitado y con lo que realmente importa, es más fácil apagar la televisión, salirse de las redes sociales y hacer cosas que te hacen sentir bien.

5. Practica el “Satisfacer” en tu día, en vez de “Maximizar”

Un aspecto poco observado de la ansiedad por el tiempo es cómo pensamos sobre el futuro. Muchos nos estresamos sobre tomar la mejor decisión posible. Pero en realidad no existe la “decisión perfecta”.

Psicólogos han perfilado 2 tipos de tomadores de decisiones:

  1. Maximizadores, que buscan tomar decisiones que les entregarán el máximo de beneficios luego.
  2. Satisfactores, que buscan tomar decisiones acorde a su criterio actual y nada más.

Intentar maximizar el tiempo hoy, mañana y cada día luego de eso, solo agrega más carga a la ansiedad por el tiempo. En vez de esto, revisa tus actividades de “tiempo bien usado” y de forma realista agenda y decide lo que mejor se ajuste a tu situación actual.

El tiempo sigue corriendo. Nosotros sólo estaremos un rato. 

Todos queremos invertir nuestro tiempo de la mejor forma posible. Pero estresarse por los segundos y los minutos que tenemos hace más daño que otra cosa.

Como María Edgeworth escribió en 1800:

“Si nos ocupamos de los momentos, los años se ocuparán de sí mismos.”

Sé realista acerca de tu tiempo, hazte consciente de lo que te hace sentir satisfecho y el resto se hará cargo de sí mismo.

Traducido de Rescue Time.

Obteniendo lo imposible: El balance Vida – Trabajo de los Emprendedores

Obteniendo lo imposible: El balance Vida – Trabajo de los Emprendedores

Resumen: Si estás emprendiendo, es probable que le estés dedicando muchas horas al trabajo y pocas horas a tu vida. Entender lo que nos afecta para ser más productivos, es la pieza clave para recuperar el balance vida/trabajo.
reloj homo eficiensLectura: 5 minutos, 57 segundos.

Fundar una empresa es increíblemente difícil. Tienes tiempo, recursos y dinero limitados. Entonces, necesitas hacer lo que verdaderamente importa. Y para eso, hay que decidir qué importa hoy.

Fundar un emprendimiento es, para la mayoría de las personas, un proceso agotador. Los emprendedores jóvenes y gerentes novatos creen que es una carrera de velocidad, así que creen que deben trabajar mucho para demostrar que están comprometidos con el éxito.

Usualmente una historia de emprendimiento, ocurre así: Juan se sobre-excita con una idea, conduce un equipo fantástico y comienza a trabajar 10 horas al día desde su departamento de 1 persona. El trabajo duro rinde sus frutos y él es aceptado en una incubadora de las mejores o se gana una cantidad importante de recursos. Con el Demo-day acercándose vertiginosamente, los días de 10 horas se transforman en días de 16 horas de trabajo; un infierno. Y a medida que pasa el tiempo, cualquier rastro de vida balanceada ya no existe.

Sin embargo, lo que Juan no sabe es que, en realidad, los emprendimientos son como una maratón. Y en una maratón, si no controlas tu ritmo y no piensas en el largo plazo, te agotarás antes de tiempo y no podrás terminar la carrera.

 

La teoría del agotamiento del Ego

a la mi

La voluntad no solo está sobre-estimada, sino que además, es un recurso finito. De acuerdo a Wikipedia, “El agotamiento del ego se refiere a la idea de que el autocontrol o voluntad utiliza una cantidad de recursos mentales que pueden ser agotados. Cuando la energía para la actividad mental es baja, el autocontrol es generalmente afectado, lo que se podría considerar un estado de agotamiento del ego.”

Esto significa que cada día comenzamos con una cantidad limitada de posibilidades para tomar decisiones, que una vez agotadas, nos dejan con discapacidad y nos impiden ejecutar a un nivel productivo y efectivo.

Como resultado, deberíamos escoger cuidadosamente aquello sobre lo que trabajamos para maximizar nuestra productividad, decir “no” cuando corresponde, o incluso delegar tareas repetitivas que no requieren de mucho pensamiento o creatividad de nuestra parte.

Así que veamos cómo podemos hacer eso.

Despierta temprano y haz tu mejor trabajo durante la mañana

waking up

En mi caso, despertarme a las 7:00 (lo que es ridículamente temprano en América Latina) ha sido el factor que cambió el juego.

Primero, para la mayoría de las personas, el mejor momento de productividad se encuentra en una ventana de 2 horas luego de haber despertado. De acuerdo a Dan Ariely, profesor de psicología y economía basada en comportamiento en la Duke University, y autor de Predeciblemente Irracional, “Uno de los errores más tristes en el manejo del tiempo es la propensidad de la gente a gastar sus horas más productivas de su día en cosas que no requieren alta demanda cognitiva.”

Segundo, el resto del mundo duerme, así que no existen distracciones externas que puedan aniquilar tu concentración – como un correo, una llamada, un mensaje de texto o alguien en la puerta.

Esto te permite entrar en ese “estado ideal”, en donde estás ejecutando con la mayor productividad posible sin distracciones externas. La sensación de levantarse antes de que el mundo comience a funcionar es liberadora. Como beneficio agregado, cuando todos están corriendo hacia el trabajo, estresándose y respondiendo a los correos, tu ya estarás 2 horas adelantado.

Decide las “3 cosas más importantes” y enfócate en esas, una a la vez

3 mano

Tomé este hábito de Tim Ferriss hace un par de años, ya que, en su artículo ‘Productivity Trick For The Neurotic, Manic-Depressive and Crazy (Like Me)’, Tim sugiere escoger de 3 a 5 tareas más importantes del día que te hacen sentir incómodo y enfocarte en eso: “Generalmente son cosas que han sido pateadas de la lista de quehaceres de un día para el siguiente, luego al siguiente y así. Las más importantes usualmente equivalen a las más incómodas, con alguna chance de rechazo o conflicto.” Esto te permite superar sólo las tareas más importantes que te moverán hacia adelante. Lo importante es reservar períodos de tiempo para dedicarle a estas tareas, mientras que el resto de cosas ocurren mientras estás enfocado en resolver esos puntos importantes.

Danny Halarewich, fundador de LemonStand, una solución increíble de eCommerce y fan de Piktochart aconseja lo siguiente: “Concéntrate. No trabajes en muchas cosas a la vez. Cambiar contextos consume tiempo y energía mental, lo que aniquila la productividad, creatividad y disciplina.”

Dejar de ser reactivo

reactivo

18 meses atrás, pasé mis horas más oscuras. Sentí que todo necesitaba mi atención inmediata, así que cada vez que un mensaje entraba en mi Inbox, corría a responderlo. Estaba claramente equivocado. Era la ilusión de productividad, pero en realidad, no estaba logrando resultados.

Cuando no lo pude soportar más, traté deshabilitando todas mis notificaciones de correos y mensajes, para concentrarme en el trabajo durante la mañana y responder los correos de clientes durante la tarde. El resultado: sentía que tenía unas 8 horas extra cada día, logré completar más tareas y la felicidad de los clientes aumentó.

Si comienzas el día reaccionando a los correos y apagando incendios, comenzarás el día persiguiendo al conejo de oro que nunca podrás atrapar. Sin saberlo, llegarás a las 20:00 aún respondiendo correos y sin resultados que mostrar luego de un día completo de trabajo.

El correo electrónico es una amenaza real para el balance vida-trabajo. Un estudio publicado en 2012 demuestra que, cuando se relaciona con tentación, el correo electrónico es más adictivo que los tragamonedas de casinos. Además, la gente que no revisa su correo de manera regular está menos estresada y es capaz de concentrarse en una sola tarea por más tiempo.

Así que deja de ser reactivo.

Evita trabajar de noche

late night work

A menos que seas una “Lechuza nocturna” experimentada, que sabe cuáles son sus períodos productivos y que su productividad se dobla al trabajar de noche cuando nadie más está despierto, no deberías trabajar de noche.

Primero, nuestro cuerpo está biológicamente diseñado para dormir de noche, cuando está oscuro. Nuestro reloj interno reconoce ese hecho y comienza a enviarnos alertas de que deberíamos irnos a dormir. Ignorar esas alertas puede desequilibrar nuestro cuerpo.

Segundo, el trabajo nocturno afecta negativamente tu capacidad para levantarte temprano a la mañana siguiente, arruinando tu rutina productiva. Comenzarás el día respondiendo correos, apagando incendios y corriendo en la oficina. Buffer (Una empresa digital para gestionar redes sociales) tiene una política asombrosa al respecto – ellos sólo contratan personas que prefieren levantarse temprano sobre personas que prefieren quedarse trabajando de noche, en donde eres mucho menos productivo.

Y como último consejo: si eres una “Lechuza nocturna”, al menos usa Flux. Flux es un software muy útil que cambia el tono de los colores de tu pantalla acorde a la hora del día. (Con esto previenes el cansancio visual y mental provocado por colores que naturalmente no deberías estar recibiendo a ciertas horas del día.)

Consejo final – Protege tus “Horas mágicas”

horas magicas

Fundar un emprendimiento es increíblemente difícil. Hacer todo es imposible, así que escoge cada día 3 tareas importantes.

Luego pregúntate “¿Esto hará que al final del día sienta que he hecho algo importante?

Si la respuesta es “Si”, entonces usa tus “horas mágicas” para esas tareas.

Autor: Gonzalo, de Piktochart
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada
5 hábitos simples para hacer más

5 hábitos simples para hacer más

Resumen: Para los que viven rodeados de tecnología, existen trucos simples para gestionar mejor el tiempo y lograr más en el día.
reloj lectura yelLectura: 7 minutos, 21 segundos.

“¿Cómo es que logras hacer tanto cada día?”

Esa, amigos, es la pregunta de oro.

Estoy seguro de que todos conocemos una “super mamá”. Ya sabes, esa persona que pone envidiosas a sus amigas por las fiestas que prepara para sus hijos, siempre paga las cuentas a tiempo y trabaja durante meses en proyectos súper-divertidos. Quizás esa mamá no exista realmente en tu vida, pero sin duda alguna, existen muchas personas que se preguntan “¿Cómo es que esa persona puede hacer todas esas cosas?”.

Ese era yo el año pasado. Estaba cansada de “dejarlo pasar” e intentar lograr “todo”, pero logrando nada al final. Entre criar niños, nutrir un blog, fotografiar eventos, cocinar a pedido e intentar encontrar tiempo para mi pareja, estaba exhausta y necesitaba nuevos hábitos productivos. Invertí un par de semanas antes del cierre del 2014 para re-programar mi 2015. No de una forma controlada, sino de forma creativa para lograr sacarles provecho a esas limitadas 24 horas.

Hoy me siento bendecida por cada día de vida.

Ciertamente no puedo decir que “lo hago todo” (no creo que hacerlo todo es siquiera posible), pero he podido desarrollar 5 hábitos pequeños que están haciendo una diferencia increíble en mi productividad diaria y están simplificando mi vida.

Estos pequeños hábitos revolucionaron mis días (de verdad, ¡no es broma!) y me permitieron hacer mis tareas más rápido para poder tener tiempo de calidad con mi familia. Al desarrollar estos pequeños hábitos, ahora me alimento mejor y tengo suficiente tiempo para nutrir mi blog con buen contenido, tomar fotografías para eventos, cocinar y disfrutar tiempo en familia.

Aquí te dejo con 5 hábitos simples, para hacer más cada día. 

  1. Borra tus redes sociales (De tus dispositivos móviles) y limita su uso

facebook app

¡Espera! No corras.

Prometo que esta es la más difícil, pero la que te dejará con más recompensas.

No estoy diciendo que las redes sociales son inherentemente malas. Es más, creo que son asombrosas. Pero pensemos en ellas por un segundo…

Mi familia está repartida por el país en el que vivo, pero gracias a las redes sociales (principalmente Facebook), mi familia puede ver, comentar y compartir mi vida. Ellos estuvieron “ahí” para el nacimiento de mi hijo, cumpleaños especiales y el día en que lancé mi Blog. ¿Fantástico, no?

Pero he aquí el dilema. Incluso una cosa buena puede ser peligrosa y contraproducente.

Facebook (y otras redes sociales, pero hablemos de Facebook) es como una droga. ¡Si, una droga! Esta plataforma puede tener el mismo efecto que una droga a partir de los “me gusta” y comentarios que personas que conoces o no conoces, dejan en tus fotos o comentarios. Existe algo adictivo acerca de este comportamiento – constantemente chequear por nuevos comentarios y “likes”, y en general sentir esa urgencia de chequear el botón rojo que indica las actualizaciones. Todos hemos pasado por eso, créeme. Y es tan fácil volver a recaer en esta adicción a las redes sociales, ¡como recaer en las drogas!

Y porque Facebook es como una droga adictiva, es muy fácil gastar mucho tiempo siendo “productivo” en Facebook y mucho menos tiempo siendo “productivo” en la vida real: preparar tus alimentos, hacer el trabajo pendiente, jugar con los niños, ver a tus amigos, hacer deporte, etc.

Así que en el nombre de hacer más cada día, restringe el uso que le das a las redes sociales. Será difícil y quizás doloroso, pero lo vale. Aquí están mis dos recomendaciones en base a mi experiencia:

  • Borra la App de Facebook de tu Smartphone. Mi teléfono está siempre conmigo, entonces es demasiado fácil acceder a la “droga” (Facebook). Y a cada rato me están llegando notificaciones, lo que significa que todas esas veces voy a estar mirando la pantalla para ver qué pasa, sumando 5, 10, 20 minutos en una mañana, o incluso más! Suma esto en la semana o en el mes, y el resultado es mucho tiempo mal invertido.
  • Cierra la sesión en tu computador. Invierto mucho tiempo en la mañana respondiendo correos, escribiendo nuevas notas para el blog y editando fotografías. Por lo tanto, es fácil (demasiado fácil en realidad) abrir una nueva pestaña y abrir Facebook (y otras redes). Y desde el minuto en que veo el botón rojo anunciando notificaciones, me engancho. De pronto me doy cuenta de que he invertido 30 minutos en comentar, darle “likes” a lo que me gusta y mirando videos de pollos o gatos tiernos.
    Pero al cerrar la sesión en el navegador, el efecto de droga se termina. Porque cuando le doy clic a una nueva pestaña, tengo que ingresar mis datos nuevamente y eso me recuerda de manera instantánea que tengo otras cosas que hacer.

Si crees que esto no va a funcionar para ti, entonces lee el consejo #2.

  1. Programa el uso de tus redes sociales

 agenda tiempo

Ahora que has sacado las apps sociales y has cerrado sesión en el navegador (Cof, cof, Facebook) de tu computador, es hora de programar tu tiempo. Las redes sociales son algo maravilloso, como mencioné anteriormente, pero sólo cuando son usadas en equilibrio. Entonces vamos a crear ese balance en tus redes sociales…

  • Mira tu calendario y programa cuando usar tus redes sociales. Vamos a ordenar el tiempo que usas en redes sociales según tu contexto. Por ejemplo: Yo tengo en mi calendario agendado que entre 21:00 y 21:30 de cada día, voy a usar redes sociales. Durante este tiempo, entro a mis cuentas y me conecto con familiares y amigos, miro videos de pollos tiernos y navego en Pinterest. A las 21:30 cierro sesión en todas las redes y le digo “adiós”, hasta el día siguiente.

Entonces primero es importante identificar qué tiempo en tu día le estás dedicando principalmente a las redes sociales y luego programar su uso a un horario definido.

  1. Descarga tu mente antes de dormir

dump mind

Cuando me despierto cada mañana, me siento un poco perdida. No estoy segura sobre qué hacer y todo en lo que puedo pensar es en una taza de café y una ducha tibia. Y sentirse perdido en la mañana es una puerta abierta para perder tiempo preciado.

Para resolver este problema, ahora “descargo la mente” antes de irme a dormir. Al lado de mi cama, ahora mantengo un plan de mis días donde escribo todo lo que necesito completar al día siguiente. Y me refiero a todo, incluso si la cantidad es exuberante y parece imposible. Tener una lista de tareas para completar al día siguiente me ayuda en la mañana, para tener un día muy productivo.

  1. Enfócate en 3 tareas importantes cada día

tareas muy importantes

Con una lista oficial de tareas por cumplir en mi planificador diario, a la mañana siguiente me puedo enfocar en las tareas que resultan más simples de resolver. Para comenzar, miro mi lista de “descarga mental” del día anterior luego de tomar desayuno con café y darme una ducha (los imperdibles de cada día).
Las horas de día se hacen pocas muchas veces, entonces siempre elijo las 3 tareas más importantes de cada día. Por ejemplo:

  1. Escribir un artículo para el Blog.
  2. Buscar estampillas y enviar pedidos en el correo.
  3. Hacer desayuno de burritos y congelarlos para el mes completo.

Mientras más tareas realmente puedan ser completadas mejor, pero las TMI (Tareas Muy Importantes) del día no son negociables. Por tanto, si nada más se cumple, al menos sé que esas tareas si estarán completas al final del día porque yo escogí hacerlas prioridad.

Si no le das prioridad a las tareas, quizás terminen inconclusas junto al resto (amontonadas) y te encaminen hacia la frustración y al fracaso.

  1. Levántate temprano

despierta temprano

Lo admitiré, levantarme temprano no está en mi ADN. Tengo una tremenda pasión por quedarme en cama hasta mucho después que suena la alarma del despertador. Y ciertamente es porque amo tanto dormir, que necesito múltiples despertadores.

Las horas de la mañana son las más productivas y beneficiosas, así que he aprendido a valorarlas y, aunque me duele un poco decirlo, he aprendido a amar las horas de la mañana.

Claro que, temprano es relativo y tiene un significado distinto según en lugar en que vivas o el ritmo de vida que lleves, entonces lo más importante de este punto es darse cuenta que: Levantarse temprano lo vale!

Y junto a esto, me propongo lograr mis TMI antes del medio día. Entonces muy temprano; antes de que mis hijos comiencen a correr por la casa, para mi se convierte en un tiempo fundamental para trabajar en lo más importante, para luego relajarme, escuchar música y leer libros.

Prometo que estos hábitos serán difíciles y dolorosos de desarrollar, pero la recompensa de cumplir más cada día – tus TMI – ¡es increíblemente satisfactoria!

Autor: Kristin Marr
Artículo original
Traducido y editado por Cristian Estrada
16 hábitos diarios de personas altamente productivas

16 hábitos diarios de personas altamente productivas

Resumen: Existen personas realmente productivas que logran hacer mucho en un día. Entre ellos tienen cosas en común, de las cuales todos podemos aprender para aplicarlas a nuestra propia vida y experimentar.
reloj lectura yelLectura: 6 minutos, 45 segundos.

Varios artículos acerca de hábitos diarios apuntan consejos generales como: “Apunta más alto y más lejos”, “organízate mejor”, “respeta a otros”, etc., sin ofrecer trucos ejecutables o ejemplos de cómo esto realmente se ve. Lo que muchos artículos omiten al entregar, son consejos aplicables, básicos que una persona promedio pueda aplicar a su vida mañana e instantáneamente sentirse mejor en su contexto.

Aquí abajo encontrarás una lista con 16 consejos y trucos que te pueden guiar a una vida con más resultados, que las personas más productivas practican día a día.

1. Ellos hacen listas

todo list

Es fácil abrumarse con los requerimientos de un Proyecto soñado. Crear una lista diaria de “acciones” que necesiten ser cumplidas mantiene a las personas exitosas motivadas, honestas y en constante progreso. Así que comienza pequeño y construye gradualmente. (Truco: Haz esto en la mañana entre tus primeras acciones del día. Lista brevemente todas las cosas que necesitas hacer para que tu día sea un triunfo.)

2. Ellos siempre maximizan el tiempo

reloj steampunk

Siempre hay algo que aprender, o cosas que necesitan cumplirse. La gente de éxito sabe esto. Tener excedente de tiempo es un buen indicador para saber si tu desafío es pequeño o si no estás pensando en grande. (Truco: Concéntrate en segmentar tu tiempo libre – por ejemplo – 1 hora practicando edición de videos, media hora leyendo acerca de editar videos, media hora mirando los videos de otros editores, repite.)

3. Ellos reflexionan en sus errores y crecen

error reflexion

Carol Dweck se concentra en la forma de trabajar del cerebro; actitud fija vs actitud de crecimiento en su libro “Mindsets”. Cuando las personas se enfrentan a un desafío, como superar el miedo o recuperarse de un “fracaso”, la gente exitosa fue aquella que se concentró en el crecimiento a partir de la experiencia, en contraste con aquellas que se quedaron estancadas en el resultado del fracaso. (Truco: Cuando te sientas deprimido por algo, reflexiona sobre 3 cosas que resultaron mal en el proceso y planea cómo arreglarlo o mejorarlo la próxima vez.)

4. Ellos limitan las distracciones tecnológicas

rip whatsapp

Vivimos constantemente estimulados por la comunicación electrónica. Los mensajes de texto, mundos virtuales en redes sociales y los correos que llegan al celular pueden ser verdaderos chupadores de tiempo si se manejan inapropiadamente. (Truco: limítate a revisar tus redes sociales y correos una o dos veces al día, si es posible, para eliminar distracciones.)

5. Ellos se olvidan de la perfección

perfect sphere

Eric Thomas lo resume perfectamente en este argumento, “Nunca existirá el tiempo perfecto para hacer algo grande”. La gente de éxito entiende esto, y no utiliza su perfeccionismo para procrastinar. No importa cuán poca experiencia tengas, cuán poco educado seas, o cuán poco preparado te puedas sentir, justo ahora es el mejor tiempo para saltar a la acción. (Truco: Piensa en algo que comenzaste a hacer y el resultado fue perfecto. Sin errores. ¿Fue difícil? – Justo lo que pensé).

6. Ellos colectan sus pensamientos inmediatamente

idea explosion

Para muchas personas exitosas, sus mejores ideas, o lo que los psicólogos llaman “momentos ah-há”, llegaron en tiempos inoportunos como durante el ejercicio o el transporte hacia el trabajo. Coleccionar esos pensamientos te ayudará a reflexionar sobre ellos más tarde. (Truco: mantén una libreta de bolsillo en tu mochila o bolso para tomar notas. También existen aplicaciones para esto.)

7. Ellos hacen cosas buenas, pero no les dicen a todos

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Uno de los mayores problemas que las redes sociales masivas han creado es la idea de que las personas exitosas siempre actúan en frente de otros. Como sociedad muchas veces pasamos por alto todo el arduo trabajo, práctica y noches sin dormir que estos seres invierten con sus creaciones, con nadie alrededor de ellos. (Truco: Haz algo pequeño cada día por una semana completa para progresar en tu sueño. No le digas al resto.)

8. Ellos se recuerdan de la muerte

death

Tenemos un tiempo limitado en la tierra, y no tiene sentido escondernos del paso del tiempo. La gente de éxito entiende esto y lo usa en su ventaja, para no malgastar día alguno de sus vidas. (Truco: Imagina una visión futura de ti mismo, mirando las cosas que haces en un día hoy y haz hoy las cosas de las que te arrepentirías después en la vida. ¿Te pone incómodo? Si. ¿Fue efectivo? Si.)

9. Ellos definen su propio éxito

own success

El éxito es una palabra muy grande que ha sido lanzada muchas veces por bocas pequeñas. Es una vergüenza y, honestamente, un fraude. Una cuenta bancaria con mucho dinero, una pareja sexy, o ropa lujosa en tu ropero o closet no define el éxito en los negocios, la vida, el amor y otros. TÚ los defines. (Truco: Mira a las personas que idealizas. Escribe lo que te gusta acerca de ellas. Hay buenas probabilidades en que esos adjetivos y emociones que escribiste son sus mejores características.)

10. Ellos superan al resto

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Mi madre siempre me dijo que “Siempre habrá alguien más fuerte, más rápido, más inteligente y más capaz que tú, pero nunca te superarán.” A pesar de que suene como algo contraproducente, nunca he tenido un consejo más sabio y práctico en mi vida. (Truco: Pretende que siempre te encuentras en un contexto adverso. Te garantizo que querrás probar que todo el resto está mal con respecto a eso de que siempre hay alguien mejor que tú.)

11. Ellos no envidian a otros

envidia

Las personas de éxito no tienen tiempo para preocuparse acerca de los éxitos o los fracasos de otros porque están muy enfocados en lo que quieren. Elimina la envidia y otras emociones negativas, y de seguro también liberarás a tu mente para cosas más grandes. (Truco: habla acerca de otros que admiras, incluso si no devuelven el favor)

12. Ellos ven peligro en malgastar el tiempo

mirar TV

No estoy aquí para demonizar a la TV, pero estudios han demostrado que el éxito y la afición por mirar TV están negativamente correlacionados (cuando el éxito sube, mirar la TV baja). De hecho, Craig Dewie hizo una nota muy buena con respecto a esto. Tenemos tanto tiempo libre en el día, y las personas de éxito lo invierten educándose a si mismos alimentando bien a su mente en vez de darle comida chatarra.

13. Ellos creen que el destino es falso

long road

El destino y la suerte son producto del trabajo arduo y el sacrificio. Exitosos atletas, gerentes y estrellas de cine no se toman “días libres”. Ellos están consistentemente dedicados a mejorar cada aspecto de sus vidas. (Truco: no te sobrecargues con todo de una vez. Toma trozos pequeños, 7 días a la semana, y construye.)

14. Ellos son el “hombre en el espejo”

mirror man

Las personas de éxito saben lo que quieren y visualizan cómo sus fortalezas y debilidades jugarán a su favor o los harán caer. De seguro que todos estamos llenos de dudas y miedos, pero la gente exitosa sabe exactamente lo que se requiere para elevarse como resultado de invertir tanto tiempo solo. Al final del día, ellos son las únicas personas a las que tienen que responder. (Truco: Concéntrate en ti. Sin teléfono. Sin amigos. Sin compañeros de hogar. Tu. Solo. Conversa contigo.)

15. Ellos aceptan las críticas

pifia

A nadie le gusta que lo pifien, aunque generalmente las pifias vienen de los asientos baratos. En vez de ponerte a la defensiva y descartar inmediatamente las opiniones negativas de otros, la gente exitosa escucha, pone atención a esas palabras y las usan para crecer. (Truco: La próxima vez que te enfrentes a la negatividad, acéptalo y agradece a quienes fueron sus autores. Esto desarticulará completamente a esa persona que te odia.)

16. Ellos siempre terminan fuertes

strong baby

Nadie, repito, NADIE es un éxito de nacimiento. Desde Muhammad Ali a Mahatma Gandhi, todos los éxitos traen consigo golpes y dificultades, que van y vienen. No importa qué pase, o sea cual sea el resultado, lograr ver a través de todo eso hasta el final te ayudará a resolver los problemas y a seguir tomando oportunidades, creciendo y mejorando.

La próxima vez que estés en la situación de volverte tu peor crítica, recuerda que “El camino a la excelencia personal no tiene fin”.

Confía en ti mismo, mantén tu cabeza firme y sigue avanzando sin importar las condiciones.

Autor: Kyle B. Hart
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada
Cómo trabajar más rápido y más inteligente

Cómo trabajar más rápido y más inteligente

Resumen: ¿Sabes cómo realizar una tarea? Seguro que sí, pero, ¿sabes cómo hacerla en el menor tiempo posible?, aquí encontrarás algunas pistas. Aprender a trabajar inteligentemente te ahorrará mucho tiempo, que luego puedes dedicar a otras cosas.
reloj lectura yelLectura: 3 minutos, 46 segundos.

“Trabaja más inteligentemente, no más duro” – ¿Qué significa realmente este dicho antiguo? Cuando existen fechas límite que se acercan, jefes que miran encima de tu hombro y clientes listos para almorzar; ¿cómo te mantienes concentrado y logras tener listo todo a tiempo? ¿Cómo se supone que puedas producir resultados efectivos, aunque estás “bajo la mira de la escopeta”?

Algunas veces sabemos qué es lo que hay que hacer, pero nos distraemos, nos sobre-comprometemos y con esto atrasamos nuestros plazos, sumando a la vez más cosas que hacer en menos tiempo. Al ir a ese ritmo, “freirse la mente”, enfermarse y cansarse es muy fácil. Lamentablemente cuando esto ocurre no logramos hacer lo que necesitamos.

Requerirá poder de voluntad, fortaleza y concentración láser para trabajar más eficientemente, y a su vez, evitar “quemadores de tiempo” puede dejarte con más tiempo para disfrutar de los frutos de tu trabajo.

Estos 10 consejos te ayudarán a trabajar más rápido y más inteligentemente.

1. Estructura lo que tienes que hacer

estructura piramide

Planificar, usar herramientas de productividad y agendar tareas en tu calendario puede ayudar mucho. Prográmate para el éxito fragmentando las tareas en trozos más manejables, para que sepas qué es más importante hacer primero y aún tener el tiempo de cuidar de ti mismo; comer bien, ejercitar, relajarte, etc. Sin auto-cuidado, perderás eficiencia al estar trabajando en exceso.

2. No entres en modo “multi-tarea”

pulpo multitask

Existe una ilusión de que hacer muchas cosas al mismo tiempo es productivo. Pero en realidad, te deja la mitad de concentrado y constantemente cambiando de ritmos. Puede que tengas una sensación de que nunca completas las tareas de esta forma. Define un temporizador y trabaja a tus propios tiempos con intervalos de descanso. Por ejemplo con la técnica pomodoro trabajas 25 minutos y descansas 5. Otros trabajan por 90 minutos en una tarea o se enfocan en ella hasta que sea completada, para luego descansar y ocuparse de otra tarea.

3. Urgente no necesariamente significa importante

urgente

Lo que alguien más crea que es urgente puede generar un pánico que radica en complacer a esa persona. Si sabes que no es importante, entonces prioriza y haz lo que sea más importante primero. Tu mismo sabes qué es lo que va primero y cómo lograrlo. Así que escucha a tu consciencia.

4. Apágalo

apagalo

Apaga ese teléfono, desactiva las notificaciones o programa una respuesta automática si necesitas, pero desconéctate para evitar distracciones. Podrás hacer más en el mismo tiempo si te concentras en una tarea prioritaria y respondes las llamadas perdidas y notificaciones una vez que hayas terminado.

5. Toma descansos

descanso

Levántate, muévete, sacúdete. Los dolores de cabeza y dolores oculares pueden ocurrir luego de extensos periodos frente a la pantalla del computador. Sal afuera por una caminata rápida para volver con más energía y más refrescado.

6. Política de la puerta cerrada

puerta cerrada

¡Escóndete e hiberna! (Al menos un rato) La gente entrando y saliendo de tu oficina crea detenciones y pausas en tu productividad, ya que tienes que volver a concentrarte en la tarea cada vez. Define horarios reales de oficina y haz que el resto los respete.

7. Tus ojos en el premio

eyes on target

Recuerda la meta – hazte una imagen global. Concéntrate en cuán genial se sentirá lograr la tarea. Estás en tu camino si tomas acción. Quedarse concentrado en el resultado final puede recordarte esa visión con altura de mira, así que las piezas poco importantes del trabajo o tu perfeccionismo enfermizo no te podrán detener para llegar a la gran meta.

8. Celebra las pequeñas victorias

gangnam style

Los proyectos requieren de muchos pequeños pasos hasta que se concretan. Fragmenta tu proyecto en pasos y celebra cada vez que logras dar esos pequeños pasos. En vez de culparte y deprimirte por lo que no has hecho aún, date un aventón y ánimo para continuar, esto te puede dar la confianza para ver de nuevo el final del camino.

9. Di “No”

di no

No te sobre-comprometas: cuando ya estás cerca de una fecha límite con un proyecto, no te apuntes con más tareas. Ponte un período de prohibición para decir “si” a cualquier cosa hasta que termines este proyecto. No dejes a la gente esperando, pero diles que estarás en contacto con ellos cuando termines. Salirte de la tarea actual hace que pierdas el foco y que te sientas presionado por lo que te queda por hacer.

10. Deja de decir “Estoy tan ocupado”

busy

Quejarse muy seguido lo único que logra es hacerte sentir – y al resto cerca de ti – peor. En vez de decir “estoy tan ocupado”, di “Estoy tan cerca de mi meta”. Esto te motivará para seguir adelante.

Autor: Bridget Baker
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada