Resumen: Existen razones biológicas para la toma de buenas o malas decisiones. Entender sobre estos procesos te permitirá optimizar futuras decisiones.
reloj homo eficiensLectura: 8 minutos, 18 segundos.

Día a día tomamos cientos y hasta quizás miles de decisiones que tomar. Desde la minúscula hasta la gigante. Desde “¿Qué calcetas uso?” a “¿Realmente necesito comprar ese auto?”. Cada vez que tenemos que escoger, no importa cuán pequeña sea la elección, estamos usando energía y creando estrés.

Tomar decisiones es trabajo pesado. La clave es tomar menos decisiones y reservar tu energía para las más importantes. En una nota para Vanity Fair, Barack Obama dijo “Necesitas remover esos problemas diarios que absorben la energía de la mayoría de las personas en cantidades importantes durante el día…Verás que yo sólo uso trajes grises o azules. Estoy intentando de disminuir las decisiones en mi día a día. No quiero tomar decisiones acerca de lo que voy a comer o lo que voy a usar. Porque tengo muchas otras decisiones importantes que tomar. Necesitas enfocarte en tu energía para tomar decisiones. Necesitas crear una rutina. No puedes dejar que lo poco importante de distraiga.

1.- Tu cerebro necesita glucosa para tomar buenas decisiones

cerebro glucosa

Investigadores de psicología X. T. Wang y Robert D. Dvorak de la universidad del sur de Dakota, estudiaron cómo los niveles de azúcar afectan la manera en que pensamos. “Los voluntarios respondieron una serie de preguntas acerca de si les gustaría recibir una cantidad de dinero mañana o una cantidad de dinero mayor algunos días más tarde. Respondieron 7 de estas preguntas antes y después de tomar gaseosa con azúcar o gaseosa sin azúcar (endulzada con aspartamo). Los niveles de glucosa en sangre fueron medidos al comienzo del experimento y luego de que los voluntarios bebieron la bebida azucarada.

Los resultados, reportados en Psychological Science, una revista de la Association for Psychological Science, revela que la preferencia de las personas por recompensas inmediatas en comparación con recompensas tardías pueden ser influenciadas por niveles de glucosa en sangre. Los voluntarios que bebieron gaseosa endulzada con azúcar (con mayor nivel de glucosa en sangre) respondieron mayor cantidad de veces que les gustaría recibir más dinero más tarde, mientras que los voluntarios que bebieron gaseosa endulzada con aspartamo (menor nivel de azúcar en sangre) respondieron que les gustaría recibir dinero en menor cantidad pero inmediatamente más veces que la otra alternativa.

Este resultado sugiere un mecanismo adaptativo asociado entre la toma de decisiones y cambios metabólicos, como los niveles de azúcar en sangre.

Aunque beber gaseosa antes de tomar decisiones no es la respuesta, mantener tus niveles de glucosa mediante la ingesta periódica de alimentos saludables, probablemente mejorará tu capacidad de tomar decisiones.

2.- Las malas decisiones son resultado de fatiga mental

tired brain

Una vez que comienzas a cansarte, comienzas a tomar malas decisiones. Ya sea por mala alimentación, un día largo o simplemente cansancio, las malas decisiones comenzarán a ocurrir. Si estás “demasiado cansado para que te importe”, entonces unas galletas para la cena pueden ser una buena idea. En vez de ir al gimnasio o salir a caminar, sentarse en el sofá y ver televisión puede resultar atractivo.

De acuerdo a un estudio reciente publicado por National Academy of Sciences, psicólogos examinaron los factores que impactan en juzgar a los criminales al final de su período de sentencia.

Los investigadores examinaron 1.112 juicios de término de sentencia a lo largo de un período de 10 meses. Todos los juicios fueron realizados por un comité de sentencia, el que fue determinante para resolver si liberar o no al prisionero con sentencia cumplida (en algunos casos el criminal no pidió una liberación, sino que un cambio en los términos de su sentencia)”. Aunque se pueda creer que la opinión de los jueces cambió según el tipo de crimen cometido, esto es falso. En vez de esto, las decisiones de los jueces fueron más influenciadas por la presencia o ausencia de un tiempo libre para comer. La mayoría – casi el 65% – de los sentenciados fueron liberados en la mañana o luego de que los jueces comieron, independiente del crimen.

Aquellos que tuvieron su juicio temprano en la mañana o luego del almuerzo, estuvieron más propensos a ser liberados al final de su sentencia, al contrario de aquellos que tuvieron su juicio al final de la mañana o al final del día, cuando los jueces estaban más irritables.

3.- Desarrolla rutinas para sobrellevar la fatiga mental

rutina reloj

Tengo una rutina de mañana muy sólida, no importa cómo sea el día. Me levanto, me hago café, reviso el correo y redes sociales – sólo para “despertar”. Luego me siento a escribir un par de artículos. Después tomo desayuno. Hago esto todas las mañanas. Termino muchas cosas de esta forma también. Tengo rutinas para cuando alimentar a mis perros (tengo 23) y diferentes pero similares rutinas para mis entrenamientos y diferentes días para cuando tengo que estar en otros lugares. Las rutinas son esenciales para tomar buenas decisiones, ya que eliminan las decisiones pequeñas que a veces toman gran parte del día.

4.- Elimina las decisiones

Planifica tu toma de decisiones antes de hacerlas. Deja afuera lo que usarás en la mañana siguiente. Decide qué o dónde vas a comer. Decidir esto de antemano, elimina la necesidad de decidir al día siguiente. Se determinado para que al despertar hagas un poco de ejercicio y lo harás.

5.- Duerme bien

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Dormir bien te ayuda a tomar mejores decisiones. Si te sientes descansado, no estarás tentado a media mañana sobre que hacer o no hacer. Intenta dormirte a la misma hora cada noche. Hazlo una rutina. Si hay un show en la TV que te gusta mucho cada semana, agrégalo a tu rutina o si no puedes verlo en directo, programa el grabador para verlo más tarde. Es importante que puedas tomar buen tiempo de descanso para ti. Si puedes, incorpora una siesta en tu itinerario. Incluso 20 minutos pueden darte un golpe de energía para ayudarte a conquistar tus decisiones.

6.- Haz compromisos, no decisiones.

No te pares en la puerta a decidir si deberías salir a dar un paseo o no. En vez de eso, planifícalo en tu día. Piensa en las cosas que quieres hacer – Y con esto me refiero a las cosas que realmente quieres hacer y planificarlas. Si quieres perder 15 kilos descubre los pasos necesarios para hacerlo posible. Planifica tus comidas y agenda tú tiempo para ejercicios. Hacer esto parte de tu rutina diaria significa que ya no tendrás que decidir sobre esto. Sólo tendrás que seguir el plan que has armado.

A mí antes no me gustaba salir a caminar o a correr. Creía que esto era aburrido. Pero sabía que tenía que hacerlo para perder peso y ponerme en forma. Así que planifiqué mi tiempo durante la tarde. Coincidentemente, este tiempo (3 pm) era el tiempo en el cual antes me la pasaba tirado en el sillón, para mirar TV y tomar una siesta. Ahora, incluso si me siento con ganas de descansar me pongo las zapatillas y comienzo a caminar. Usualmente lento al comienzo hasta que mi cuerpo entra en calor y comienzo a correr o practicar velocidad. De pronto, estoy disfrutando de un gran entrenamiento. Planifícalo en tu día. Realmente ayuda.

7.- Prepárate para momentos de debilidad

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Sé que todos los días alrededor de las 3 pm, no me sentiré con el ánimo de correr o caminar. Tengo que prepararme mentalmente a mí mismo para esto. Algunas veces es simplemente cambiar de movimientos. Y con esto por ejemplo, lo que hago es cambiarme los calcetines y ponerme las zapatillas, y como tengo las zapatillas puestas, me predispongo a caminar. No tengo que ir realmente lejos, me digo a mi mismo. “Sólo sal y consigue aire fresco”. Luego saco alguno de mis perros, el que de pronto me tiene corriendo o caminando apurado. Ahora que he hecho esto por 4 años seguidos, sé que me sentiré mejor una vez salga a hacer esto. Pero no siempre fue así, al comienzo me tuve que preparar para ese momento de debilidad.

Esto también es cierto con la comida. A mí me gustan las masas y dulces. En serio!. Las comía todo el tiempo. Pan, galletas, lo que fuese. Tenía que parar. También tuve que aprender a alejarme cuando mi tentación era alta. Aprendí que a las 9:30 o 10:00 me comería algo frente a la TV. Por largo tiempo comencé a ir a la cama con un libro. Lo leía hasta quedarme dormido y nunca comiendo a esa hora, cuando antes me resultaba tentador. Aprender a prepararse y actuar para los momentos de debilidad es clave para tomar buenas decisiones.

8.- Toma tiempo para ti mismo

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Si estás en el trabajo y constantemente tienes que tomar decisiones, quizás, como los jueces mencionados anteriormente, con hambre te pongas más irritable. Tómate un tiempo cuando esto comience a suceder. Sal a caminar o siéntante bajo un árbol y lee un libro que te guste. Tener un tiempo para relajar tu mente de los asuntos que no son tuyos es esencial para llegar a la claridad mental y te ayudará a tomar mejores decisiones durante el día.

9.- Ir de compras es cansador, evítalo si puedes.

¿Por qué comprar en línea es tan fácil comparado a comprar personalmente? Porque estás tomando menos decisiones. Si sabes que quieres un tipo de zapatillas, en internet simplemente las compras, pero en la tienda, tienes muchas opciones y decisiones que tomar. Investigadores concluyeron en un estudio que las personas que tienen que hacer decisiones para comprar en una tienda se rindieron más rápido en un test de matemáticas.

10.- Deja que tu mente inconsciente trabaje para ti.

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¿Alguna vez te has sentido confundido por un problema? ¿Alguna vez has decidido “dormir y luego resolverlo”? Seguro, todos hemos hecho eso. Algunas veces, relajarse y concentrarse en algo distinto o dormir un poco, puede ayudar a despejar tu mente del problema para dejarla hacer el trabajo. Aunque lo creas o no, tu cerebro está aún trabajando cuando piensas en otra cosa o no piensas. Tranquilo. Anda a jugar volleyball y deja a tu cerebro el trabajo pesado por un momento.

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Autor: Michelle Kennedy
Artículo original

Traducido por Cristian Estrada