Resumen: Pasar por una situación difícil nos puede revelar habilidades y capacidades desconocidas, que pueden prepararnos mejor para la adversidad del futuro.
Lectura: 3 minutos, 39 segundos.
¿Quién disfruta los períodos difíciles de la vida? Por mucho tiempo, yo no. Y creo que tú tampoco.
¿Pero quieres saber algo curioso? Ahora estoy enamorado de los tiempos difíciles.
Obviamente cuando suceden, nos sentimos solos, poco valorados e incluso estúpidos. Pero luego de que el tiempo pasa y reflexionamos acerca de lo aprendido durante ese tiempo, nos podemos dar cuenta de que en esos tiempos habremos podido encontrar importantes lecciones de vida que nos dan identidad.
Durante situaciones como éstas, suceden muchas cosas, pero trabajando en equipo, estas 9 ocurren generalmente.
1. Aprendemos cosas nuevas
Cuando uno pasa por períodos complejos (de esos que se odian), se está bajo presión, preocupación, ansiedad o todo lo anterior. En estas condiciones es que se aprende a controlar estas emociones, se aprende cómo reaccionan otras personas y se aprende si es que en estos contextos la gente te ayuda o se escapa de ti.
Más importante aún, es que se pueden conocer los límites propios y saber con certeza de que somos capaces de más de lo que imaginamos.
2. Aprendemos a ser proactivos
En la vida de cada persona, existe al menos una vez en que se debe actuar obligatoriamente, incluso aunque no queramos. Por eso se les llama “tiempos difíciles”. Y mientras más actuamos, más resultados podemos obtener. Porque cuando nos volvemos proactivos, ganamos una ventaja sobre ese otro grupo de personas que odian ser proactivos; que componen casi el 80% de la población.
Es el restante 20% – la gente proactiva – la que obtiene los resultados.
3. Aprendemos lo que significa ser responsable
Ser personalmente responsable por todo lo que hacemos es una característica que pocos tienen. Si quieres un poco de ventaja sobre el resto, haz que la responsabilidad sea parte de ti.
Cuando se vienen los tiempos difíciles, debemos aceptar nuestra responsabilidad y comenzar a trabajar. No quejarse por los errores del pasado o por las complicaciones del ritmo de vida actual es parte importante de comportarse de manera responsable.
Ser responsable es aceptar la tarea que se supone que debemos hacer y hacerla sin quejas. Cuando esto se vuelve un hábito, las cosas comienzan a cambiar y comenzaremos a ver resultados más rápido.
4. Nos volvemos maestros en cosas difíciles
La persona que es proactiva y tiene voluntad para aceptar responsabilidades no tendrá miedo de hacer cosas difíciles. Esa persona sabe que está aprendiendo mucho y que la única forma de ser muy bueno en algo, es hacer las cosas difíciles primero.
5. Obtenemos el apoyo de otras personas
Cuando las personas nos ven trabajando duro, surge un deseo genuino de ayudar a medida que van conociendo que somos el tipo de persona que también estará allí para ayudarlos. Y también porque saben que al ayudarnos, estarán ayudando a otros en el proceso, con quienes se sentirán conectados de alguna forma.
La gente busca naturalmente generar un impacto y cuando ven a alguien que lo está logrando, se sienten generalmente dispuestos ayudar a ese tipo de persona.
6. Aprendemos a confiar en la gente a nuestro cargo
Los trabajadores están cansados de los malos compañeros de trabajo y las malas políticas de oficina. Cuando dejamos de quejarnos y nos hacemos responsable por nuestra labor; lo cual es un comportamiento poco usual, sucede que el resto de compañeros comienzan a confiar en nosotros tan sólo por tener una buena actitud profesional.
La gente disfruta estando alrededor de personas genuinas y que están dispuestas a ayudar.
7. La confianza personal aumenta
Lentamente, a medida que las cosas comienzan a cambiar a nuestro alrededor debido a nuestro comportamiento y comenzamos a ver resultados positivos, nos volvemos confiados en lo que hacemos en el lugar de trabajo.
8. Las cosas ya no se ven difíciles
No necesitamos más habilidades generalmente, sólo necesitamos más confianza. Cuando tenemos la confianza para hacer las tareas difíciles con el apoyo adecuado, lo que se ve difícil para el resto, se convierte en algo de rutina luego de todos los momentos difíciles y esfuerzos puestos.
9. Perdemos el temor
La única forma de superar el temor, es actuar. Y ya que habremos perdido el miedo a través de la acción, el apoyo de las personas correctas y la responsabilidad asumida, nuestra confianza será más grande y mejor.
[spacer height=”20px”]
Autor: Dhaval Gajera
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada
- 6 años midiendo el uso del tiempo – Lecciones y resultados - 09/01/2023
- Como lidiar con la sensación de “no tener suficiente tiempo” - 22/11/2020
- El mapa de la procrastinación - 01/01/2020