Resumen: Aprender a aprender mejor es la mejor inversión que puedes hacer en tu vida y con esto lograr un mejor aprendizaje en el resto de materias que decidas comprender y mejorar.
reloj homo eficiensLectura: 8 minutos, 35 segundos.

La memoria tiene fallas. Si olvidas todo en este artículo, recuerda este hecho: Los investigadores estiman que perdemos el 90% de lo que aprendemos de inmediato luego de leerlo. NOVENTA POR CIENTO!

¿Tengo tu atención ahora?

Intentar recordar información puede ser como cavar en un hoyo sin la pala adecuada: Seguro que te servirá para hacer ese hoyo, pero la herramienta que emplees puede hacer grandes cambios. O quizás sólo tengas tus manos para completar esta tarea.

Cuando nuestras mentes comienzan a absorber nueva información, existe un tiempo limitado antes de que esa información se vuelva inútil para nosotros. Por muchas razones, nuestro cerebro está en constante proceso de olvidar. Muchos de los detalles que aprendes son perdidos en un lapso corto de tiempo, porque tu cerebro sólo tiene espacio limitado. Y tu cerebro realmente no sabe cómo determinar si aquel detalle será útil o no en el tiempo próximo, así que simplemente…lo olvida.

A través de tu proceso de aprendizaje asegúrate de recordar la información que quieres recordar siguiendo estos 13 simples trucos.

1. Reconoce el “cómo” aprendes

Artículos son publicados cada día acerca de cómo los sistemas educacionales del mundo son imperfectos, por varias razones. Quizás el componente más fundamental es que les falta una pieza: el proceso; los estudiantes no están aprendiendo cómo aprender. Hechos y figuras son lanzados a los pupilos, a los cuales se les pide memorizarla mecánicamente. No se les comenta acerca del proceso de aprendizaje y lo que sucede en ese proceso, cómo el cerebro agrega información a la memoria y cómo recordarla. Cada ejemplo en esta nota se refiere al proceso o a la habilidad de recordar.

Si puedes incorporar estas actividades a tus propios métodos, tu habilidad para recordar mejorará.

2. Motívate a recordar

Cuando estás interesado en alguna material, es más probable que la recuerdes luego de aprenderla. Motívate genuinamente. ¿Es esto algo que te apasiona? Si la respuesta es “Si”, entonces estás en el camino correcto. Si ya tienes sed por el conocimiento, entonces sabes que la raíz se encuentra en el aprendizaje. Aprender una tarea despierta una necesidad insaciable por aprender más, y luego el hambre crece al darte cuenta todo lo que existe por aprender en el mundo. Po el otro lado, si te encuentras desmotivado para aprender algo o si tienes poca relación con la materia, entonces tu cerebro se verá menos interesado (y desde luego con menos “ganas” de recordarlo luego). Cuando escoges un tema que te parece interesante, entonces las oportunidades de recordarlo luego serán mejores.

3. Concéntrate para recordar

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La concentración utiliza mucho de nuestro cerebro y le indica a tu mente que guarde procesos o materias en tu memoria de largo plazo. Tu atención debe ser única y tu concentración debe nacer naturalmente. Si te sientes fatigado o distraído, entonces será muy difícil para tu mente añadir información a la memoria. Prepara un lugar pacífico y sin distracciones cuando avances en el proceso de aprendizaje y será mucho más fácil para ti recordar lo que has aprendido.

4. Escuchar y Leer no son las mejores formas de aprender

Cuando intentas aprender y recordar algo, escuchar y leer se convierten en poco efectivas cuando se comparan con otros métodos de aprendizaje. Para aprender algo bien, debes estar concentrado y generalmente nos encontramos luchando contra la información que vemos y/o escuchamos. Las actividades deben suponer un trabajo con las manos, ya que como humanos, nuestros mejores aprendizajes vienen de cometer errores. Así que involúcrate lo más que puedas en el proceso para que puedas aprender mejor.

5. Calcula los tiempos para recordar

Tienes que desafiar a tu mente a recordar lo que has aprendido. Esto permite a tu memoria no sólo mostrar que está funcionando, sino que el proceso en sí mejora tu habilidad de acceder a la información aprendida. De acuerdo a expertos, existen varios tiempos que son mejores para recordar cosas. (¡Un estudio de la UCLA dice que el mejor tiempo para recordar algo es justo antes de olvidarlo!) La solución más simple: estudiar de nuevo luego de una hora y una tercera vez luego de 24 horas. El argumento es que perderás lo que has aprendido muy rápido, así que mejor estúdialo dentro de una hora. También, luego que pasa un día completo es muy probable que olvides la información si no la revisas. Aunque esta es una buena forma de resolver un problema de memoria, existe una mejor forma.

SuperMemo.com es una calculadora que determina el mejor tiempo para que puedas recordar cosas. Básicamente, una computadora determina el momento en que estás a punto de olvidar algo y te desafía a recordarlo – precisamente en ese momento. ¡Cuidado! La interfaz de usuario está pegada en los 90 y el material puede que se vea un poco añejo. Pero te aseguro, si quieres volverte una máquina de recordar, este sitio tiene exactamente lo que necesitas. (Para más información lee esta nota acerca del creador Piotr Wozniak)

6. Toma descansos

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Interrumpe el aprendizaje para darle un descanso a tu mente y cuerpo. Deberías preparar descansos cada 20 minutos a lo largo de tu tiempo de estudio, con un largo descanso en la hora de la comida. Idealmente, el aprendizaje debería ser realizado en un ciclo. Desafortunadamente cada persona es diferente, así que no existe un número mágico que funcione para todos igual. En promedio, una persona puede permanecer concentrada por 45 minutos, así que este es un buen número para comenzar. Para algunos, el largo del tiempo de estudio puede ser incluso mayor. A medida que avances en el proceso, presta atención a las pistas mentales y físicas de tu cuerpo para afinar el tiempo de tus períodos de aprendizaje (Ej.: divagación, reflexión, ocio, etc.) Ajusta tu tiempo acorde a esto.

7. Estudia antes y después de despertar

El mejor tiempo para aprender – o revisar información que has aprendido – es justo antes de irte a la cama o justo después de despertar. Antes de irte a la cama y justo después de despertar, tu cerebro secreta compuestos químicos que funcionan para consolidar la memoria. En otros tiempos del día, la mente está constantemente refrescando los contenidos de tu memoria de corto plazo (causando que olvides las cosas). También durante el día, tu mente se sobrecarga constantemente con información, así que no hay mucho espacio para cosas nuevas.

8. Examina, Conecta y Elabora

Aprender no es una actividad estática. Tu cerebro está intentando hacer nuevas conexiones entre la información que has aprendido y la que ya sabes. Así que mira más profundamente a los procesos y haz las conexiones. Por ejemplo, si estás aprendiendo acerca de flujo de aire y el principio de Bernoulli, compara tu conocimiento existente en flujo laminar en agua para consolidar de mejor forma lo que estás aprendiendo. Similarmente, al examinar los procesos de una tarea, o los detalles de la información, estás permitiendo al cerebro tener mejor retención de lo que aprendes. De nuevo; no sólo mires las figuras. Desarrolla un conocimiento de los detalles y procesos que funcione, así construirás una estructura en tu cerebro para el aprendizaje. Incluso mejor, cuando conectas la información con lo que ya sabes, entonces tu mente podrá recordar las similitudes particulares de los procesos.

9. Enseña lo que has aprendido

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Los profesores se equivocan. Cuando ellos cometen un error, tienen que aprender a corregir ese error. Y los errores son buenos. Investigadores han demostrado que cuando cometes un error mientras enseñas, debes devolverte y revisar tu trabajo, lo cual te familiariza más con los procesos de la tarea. Y más allá, cuando aprender es difícil, estás funcionando en tu máximo nivel y estás más preparado para recordar la información más tarde. Debido a que enseñar requiere mucha concentración, tu cerebro mueve la absorción de memoria hacia un nivel superior. Así que enseña lo que has aprendido.

10. Fuerza el recuerdo

Todos te dirán que las tarjetas de memoria son la mejor forma de recordar algo. Y están muy bien al decirlo. Al forzar a tu cerebro a traer de vuelta lo que haz aprendido a través del recuerdo, entonces se concentrará para conseguir esa información hacia tu consciencia. Cualquier tipo de juego de trivia puede ayudar en esto – ¡siempre y cuando no mires las respuestas o las busques en internet! – antes de que pruebes a tu memoria en niveles superiores.

11. Repetición, Repetición, Repetición

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Repetir una actividad, proceso o detalles puede ayudarte a recordarlo. Si incorporas lo que quieres recordar en una actividad diariamente, será exponencialmente más probable que la recuerdes. Considera este ejemplo: pon el número de tu doctor como clave de acceso a tu computador (DrBueno88884444). Si una emergencia sucede en la que necesites recordar el número, no tendrás que buscarlo en los documentos o en tu celular.
Esencialmente, al realizar una tarea a diario de esta forma, no tendrás problemas en recordar esa información luego cuando la necesites.

12. Mantente saludable

Come bien y mantente en forma – tu salud mental depende de ello. Cuando estés hambriento o deshidratado, tu mente se puede ir a la tierra de Nunca Jamás, o incluso peor, se podría convertir en un sistema de pánico debido al hambre. Entonces, mantén una dieta saludable. Evita comidas altas en azúcares que te suban mucho la glicemia. Consumir muchas calorías puede hacerte sentir lento, así que aléjate de las comidas procesadas. En vez de eso, come vegetales y carne blanca para mantener a tu cerebro saludable. Ejercita regularmente también. Un buen ejercicio cardiovascular mejora tu flujo sanguíneo y tu sistema inmune, lo cual ayuda a recuperar tu energía mental para más aprendizaje.

13. Reflexiona sobre lo que has aprendido

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Invierte 15 minutos reflexionando en lo que has aprendido durante el día. Esto aumentará tu confianza en tu proceso personal de aprendizaje ya que estás recordando información. Tu proceso se construirá de una mejor forma: estarás alegre de volver a aprender al día siguiente, poniendo más esfuerzo en tus actividades y lo que puedes aprender.

La memoria es falible, como comentamos antes. ¿Recuerdas lo que preguntamos al comienzo? Quizás sí, pero probablemente se te olvidó. Subir a leerlo es fácil justo ahora, pero puede que no siempre puedas darte ese lujo. Si incorporas estos trucos en tus hábitos de aprendizaje, verás una mejora notable en tu habilidad para recordar lo que has aprendido.

Autor: Chris Scoonover
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada