3 hábitos de estudiantes altamente productivos

3 hábitos de estudiantes altamente productivos

Resumen: En cada carrera existe al menos un estudiante que parece saber manejar todo lo que necesita para hacer todo lo que quiere. Entender qué hacen estas personas puede resultar clave para darle un vuelco a tu vida académica y profesional.
reloj homo eficiensLectura: 2 minutos, 54 segundos.

Todos conocemos a este tipo de estudiantes. Tienen muchas actividades extracurriculares, toman las clases más difíciles, se involucran en actividades de voluntariado en su tiempo libre y ya tienen planes listos para el próximo verano…todo esto mientras se toman el tiempo para tener vida social.

¿Cómo lo hacen?

La gente no siempre nace con el talento para balancear todo al mismo tiempo en su vida – muchos de los hábitos que se han convertido en rutina para estas personas han tenido que ser aprendidos y adquiridos.

Aquí te dejamos con 3 hábitos que son la base para alcanzar ese ritmo de vida.

1- Ponerse en situaciones de mucha presión

act pressure

Este tipo de estudiantes saben que se están comprometiendo a mucho. Saben que llegará el momento donde probablemente tengan se acumulen compromisos; que para ellos es un “gran juego” y podría ser algo como 3 exámenes, 2 presentaciones y 3 informes en una sola semana.

Pero aún así, no se intimidan con el desafío. Ellos ponen a prueba sus límites poniéndose en situaciones de presión, para acostumbrarse a este ritmo de vida y aprender a trabajar inteligentemente.

¿Cuál es el resultado final? – Generalmente se vuelven mejores al descubrir exactamente cuánto pueden lograr; y eso se obtiene sólo luego de ponerse al límite.

Es importante destacar que NO deberías pasarte al extremo de sobrecargar tu tiempo con cosas que no puedes cumplir – existe una diferencia enorme entre desafiarte a ti mismo y pasarte al extremo.

En pocas palabras, esto sólo significa que nunca podrás saber qué es lo que realmente puedes lograr si no te desafías a ti mismo.

2- Ser muy activo

active trail

Es normal encontrar a este tipo de personas practicando actividad física regularmente. No importa cuán copadas estén sus agendas, este tipo de estudiantes siempre dejan espacio para el deporte porque es vital para su bienestar.

No tan sólo reduce el estrés y produce endorfinas que le dan optimismo a tu día, sino que además aumenta tu capacidad mental. Estudios han demostrado que el ejercicio estimula la memoria, lo que es perfecto para rendir bien en clase y especialmente bueno cuando llega el período de exámenes finales.

3- Saber cuándo concentrarse y cómo

focus balloon

Verás a estas personas en las fiestas de la carrera o universidad un sábado por la noche. Lo que quizás no sepas, es que también los encontrarás a las 3:00 pm estudiando en algún lado, en la ventana entre clases. Ellos saben que la lista de quehaceres es larga, entonces en vez usar tiempo para quejarse, ellos invierten su tiempo para hacer todo eso que está pendiente.

Piensa en todas las veces que hiciste una lista de tareas o hiciste un horario para ti mismo…para lograr resolver con suerte una al final del día. Este tipo de estudiantes usan todo lo que tienen para HACER – lo que debe hacerse, se hace.

Al mismo tiempo, cada vez que se encuentran trabajando, practican el auto-control y se esfuerzan en concentrarse, porque saben que tener una pestaña abierta con Facebook u otras redes sociales o tener las notificaciones de Whatsapp activadas sólo serán distractores para lo que necesitan hacer.

Finalmente, estos estudiantes manejan y definen su propio éxito por su cuenta, decidiendo cada día ser disciplinados y mantenerse enfocados en su juego.

Al incorporar estos 3 hábitos en tu vida de estudiante, es muy probable que cuando comiences tu carrera profesional ya te encuentres en muy buen camino al éxito que buscas.

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Artículo original
Autor: Kema Christian-Taylor
Traducido por Cristian Estrada
Obteniendo lo imposible: El balance Vida – Trabajo de los Emprendedores

Obteniendo lo imposible: El balance Vida – Trabajo de los Emprendedores

Resumen: Si estás emprendiendo, es probable que le estés dedicando muchas horas al trabajo y pocas horas a tu vida. Entender lo que nos afecta para ser más productivos, es la pieza clave para recuperar el balance vida/trabajo.
reloj homo eficiensLectura: 5 minutos, 57 segundos.

Fundar una empresa es increíblemente difícil. Tienes tiempo, recursos y dinero limitados. Entonces, necesitas hacer lo que verdaderamente importa. Y para eso, hay que decidir qué importa hoy.

Fundar un emprendimiento es, para la mayoría de las personas, un proceso agotador. Los emprendedores jóvenes y gerentes novatos creen que es una carrera de velocidad, así que creen que deben trabajar mucho para demostrar que están comprometidos con el éxito.

Usualmente una historia de emprendimiento, ocurre así: Juan se sobre-excita con una idea, conduce un equipo fantástico y comienza a trabajar 10 horas al día desde su departamento de 1 persona. El trabajo duro rinde sus frutos y él es aceptado en una incubadora de las mejores o se gana una cantidad importante de recursos. Con el Demo-day acercándose vertiginosamente, los días de 10 horas se transforman en días de 16 horas de trabajo; un infierno. Y a medida que pasa el tiempo, cualquier rastro de vida balanceada ya no existe.

Sin embargo, lo que Juan no sabe es que, en realidad, los emprendimientos son como una maratón. Y en una maratón, si no controlas tu ritmo y no piensas en el largo plazo, te agotarás antes de tiempo y no podrás terminar la carrera.

 

La teoría del agotamiento del Ego

a la mi

La voluntad no solo está sobre-estimada, sino que además, es un recurso finito. De acuerdo a Wikipedia, “El agotamiento del ego se refiere a la idea de que el autocontrol o voluntad utiliza una cantidad de recursos mentales que pueden ser agotados. Cuando la energía para la actividad mental es baja, el autocontrol es generalmente afectado, lo que se podría considerar un estado de agotamiento del ego.”

Esto significa que cada día comenzamos con una cantidad limitada de posibilidades para tomar decisiones, que una vez agotadas, nos dejan con discapacidad y nos impiden ejecutar a un nivel productivo y efectivo.

Como resultado, deberíamos escoger cuidadosamente aquello sobre lo que trabajamos para maximizar nuestra productividad, decir “no” cuando corresponde, o incluso delegar tareas repetitivas que no requieren de mucho pensamiento o creatividad de nuestra parte.

Así que veamos cómo podemos hacer eso.

Despierta temprano y haz tu mejor trabajo durante la mañana

waking up

En mi caso, despertarme a las 7:00 (lo que es ridículamente temprano en América Latina) ha sido el factor que cambió el juego.

Primero, para la mayoría de las personas, el mejor momento de productividad se encuentra en una ventana de 2 horas luego de haber despertado. De acuerdo a Dan Ariely, profesor de psicología y economía basada en comportamiento en la Duke University, y autor de Predeciblemente Irracional, “Uno de los errores más tristes en el manejo del tiempo es la propensidad de la gente a gastar sus horas más productivas de su día en cosas que no requieren alta demanda cognitiva.”

Segundo, el resto del mundo duerme, así que no existen distracciones externas que puedan aniquilar tu concentración – como un correo, una llamada, un mensaje de texto o alguien en la puerta.

Esto te permite entrar en ese “estado ideal”, en donde estás ejecutando con la mayor productividad posible sin distracciones externas. La sensación de levantarse antes de que el mundo comience a funcionar es liberadora. Como beneficio agregado, cuando todos están corriendo hacia el trabajo, estresándose y respondiendo a los correos, tu ya estarás 2 horas adelantado.

Decide las “3 cosas más importantes” y enfócate en esas, una a la vez

3 mano

Tomé este hábito de Tim Ferriss hace un par de años, ya que, en su artículo ‘Productivity Trick For The Neurotic, Manic-Depressive and Crazy (Like Me)’, Tim sugiere escoger de 3 a 5 tareas más importantes del día que te hacen sentir incómodo y enfocarte en eso: “Generalmente son cosas que han sido pateadas de la lista de quehaceres de un día para el siguiente, luego al siguiente y así. Las más importantes usualmente equivalen a las más incómodas, con alguna chance de rechazo o conflicto.” Esto te permite superar sólo las tareas más importantes que te moverán hacia adelante. Lo importante es reservar períodos de tiempo para dedicarle a estas tareas, mientras que el resto de cosas ocurren mientras estás enfocado en resolver esos puntos importantes.

Danny Halarewich, fundador de LemonStand, una solución increíble de eCommerce y fan de Piktochart aconseja lo siguiente: “Concéntrate. No trabajes en muchas cosas a la vez. Cambiar contextos consume tiempo y energía mental, lo que aniquila la productividad, creatividad y disciplina.”

Dejar de ser reactivo

reactivo

18 meses atrás, pasé mis horas más oscuras. Sentí que todo necesitaba mi atención inmediata, así que cada vez que un mensaje entraba en mi Inbox, corría a responderlo. Estaba claramente equivocado. Era la ilusión de productividad, pero en realidad, no estaba logrando resultados.

Cuando no lo pude soportar más, traté deshabilitando todas mis notificaciones de correos y mensajes, para concentrarme en el trabajo durante la mañana y responder los correos de clientes durante la tarde. El resultado: sentía que tenía unas 8 horas extra cada día, logré completar más tareas y la felicidad de los clientes aumentó.

Si comienzas el día reaccionando a los correos y apagando incendios, comenzarás el día persiguiendo al conejo de oro que nunca podrás atrapar. Sin saberlo, llegarás a las 20:00 aún respondiendo correos y sin resultados que mostrar luego de un día completo de trabajo.

El correo electrónico es una amenaza real para el balance vida-trabajo. Un estudio publicado en 2012 demuestra que, cuando se relaciona con tentación, el correo electrónico es más adictivo que los tragamonedas de casinos. Además, la gente que no revisa su correo de manera regular está menos estresada y es capaz de concentrarse en una sola tarea por más tiempo.

Así que deja de ser reactivo.

Evita trabajar de noche

late night work

A menos que seas una “Lechuza nocturna” experimentada, que sabe cuáles son sus períodos productivos y que su productividad se dobla al trabajar de noche cuando nadie más está despierto, no deberías trabajar de noche.

Primero, nuestro cuerpo está biológicamente diseñado para dormir de noche, cuando está oscuro. Nuestro reloj interno reconoce ese hecho y comienza a enviarnos alertas de que deberíamos irnos a dormir. Ignorar esas alertas puede desequilibrar nuestro cuerpo.

Segundo, el trabajo nocturno afecta negativamente tu capacidad para levantarte temprano a la mañana siguiente, arruinando tu rutina productiva. Comenzarás el día respondiendo correos, apagando incendios y corriendo en la oficina. Buffer (Una empresa digital para gestionar redes sociales) tiene una política asombrosa al respecto – ellos sólo contratan personas que prefieren levantarse temprano sobre personas que prefieren quedarse trabajando de noche, en donde eres mucho menos productivo.

Y como último consejo: si eres una “Lechuza nocturna”, al menos usa Flux. Flux es un software muy útil que cambia el tono de los colores de tu pantalla acorde a la hora del día. (Con esto previenes el cansancio visual y mental provocado por colores que naturalmente no deberías estar recibiendo a ciertas horas del día.)

Consejo final – Protege tus “Horas mágicas”

horas magicas

Fundar un emprendimiento es increíblemente difícil. Hacer todo es imposible, así que escoge cada día 3 tareas importantes.

Luego pregúntate “¿Esto hará que al final del día sienta que he hecho algo importante?

Si la respuesta es “Si”, entonces usa tus “horas mágicas” para esas tareas.

Autor: Gonzalo, de Piktochart
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada
10 cosas que hacer antes de dormir para producir más

10 cosas que hacer antes de dormir para producir más

Resumen: Crear buenos hábitos antes de dormir es fundamental para descansar mejor, planificar y lograr más al día siguiente. Existen hábitos adoptados por muchas personas debido a su efectividad, y si han funcionado para el resto, puede que funcionen contigo también.
reloj lectura yelLectura: 6 minutos, 4 segundos.

Las personas más productivas tienen en común ciertos hábitos en sus rutinas diarias que contribuyen a su éxito. Ellos entienden que su éxito comienza y termina con su salud mental y física, de lo cual dependen sus hábitos diarios antes de dormir.

Con esto dicho, a continuación se compilan 10 acciones que aquellos que más logran en nuestra sociedad tienen en común.

  1. Revisar el día

revisar dia

Steve Jobs fue un gran ejemplo de que la vida se vive al máximo cada día. El explicó maravillosamente este concepto cuando dijo: “Ser el hombre más rico en el cementerio no me importa. Ir a la cama diciendo ‘Hemos hecho algo maravilloso’, eso es lo que me importa.”

En general, las personas exitosas, antes de dormir, se toman un tiempo para pensar sobre lo que hacen y si es que tiene significado. Al final del día ellos piensan sobre cómo han aportado positivamente al mundo y revisan si las metas que han logrado están en línea con su visión general. De esta manera, hacen planes para analizar sus progresos y evaluar cada acción tomada.

Así que hoy, antes de dormir, revisa tu día. Te ayudará a esclarecer lo que quieres y qué te motiva para tomar acción en tus metas.

  1. Escribir los pensamientos

escribiendo

Ellen DeGeneres, (ganadora del Emmy) estaba acostumbrada a escribir sus pensamientos, sentimientos y emociones cuando era más joven: “Escribir es realmente catártico, porque lo suelta todo y trae lo mejor de ti.”

La gente super-productiva y exitosa, escribe sus pensamientos, sensaciones y emociones. Luego intentan analizar cuándo y por qué las cosas han resultado mal. Ellos escriben para mejorar sus habilidades comunicacionales y mentales para ser un mejor líder.

Escribir te ayudará a agudizar tu modo de pensar, a despejar tu mente, a destruir pensamientos negativos y darle atención a las emociones más dominantes durante el día. Escribir un diario podría revelarte algo oculto sobre ti o tu vida.

Personas como Theodore Roosevelt, Thomas Jefferson, Charles Darwin, Benjamin Franklin, Andrew Carnegie, Ralph Waldo Emerson y Winston Churchill tenían un diario, así que ¿por qué no intentarlo?

  1. Leer libros

reading time

Esta es la prueba de que grandes lectores son grandes líderes. Por ejemplo, el multi-millonario Bill Gates es un gran lector, porque cada noche antes de ir a dormir, invierte una hora leyendo un libro; y de los temas más variados.

Muchas personas que han alcanzado el éxito son lectores voraces. Ellos invierten al menos 20 minutos leyendo antes de dormir cada día. Con esto expanden su visión y su conocimiento para estar mejor preparados a la hora de liderar y motivar a sus equipos para construir y nutrir grandes proyectos.

Otro beneficio de ser un lector constante es que este simple ejercicio mejora tu salud mental en el largo plazo.

  1. Definir prioridades para el día siguiente

prioridades

Con tantas cosas pasando a diario, puede resultar muy fácil perder el foco en lo que estamos intentando lograr. Es por eso que, antes de dormir, la gente productiva revisa su agenda y planifica para el siguiente día.

Ellos hacen una lista de todo lo que tienen que hacer antes y después de comenzar a trabajar, y más importante aún, establecen prioridades. Esto les permite comenzar el día siguiente más preparados, más confiados y menos estresados.

Incluye este hábito en tu itinerario escribiendo tus 3 a 5 tareas más importantes del día siguiente, cada noche. Si por algún motivo no alcanzas a hacerlo cada noche, entonces haz lo posible para que sea lo primero que hagas en la mañana siguiente; los cambios serán inmediatos!

Y recuerda: Cada minuto que pases planificando, ahorra 10 minutos ejecutando.

  1. Invertir tiempo de calidad en familia

family time

“Un hombre nunca debería descuidar a su familia por los negocios” -Walt Disney

¡Totalmente cierto! Es fundamental pasar tiempo de calidad en tu familia para lograr conectarte y mantenerte conectado. La vida es realmente agitada, y ya seas un empleado o un emprendedor, siempre sentirás que hay muchas cosas que hacer y que el reloj está en tu contra.

Pero a pesar de esto, es realmente importante agendar tiempo para tu familia como prioridad. Así que haz un esfuerzo por tener conversaciones con más significado con tus hijos, padres o parientes. Apaga la TV y comparte con tu familia en la mesa.

Mientras más tiempo pasen juntos, mayores serán las probabilidades de construir experiencias de calidad.

  1. Ejecutar

exeute

Las personas super-productivas usan sus habilidades, talentos, energías y conocimiento al máximo posible. Ellos hacen lo que se necesita hacer, no sólo lo que les gusta hacer. Ellos siempre están dispuestos a trabajar duro y comprometerse para terminar el trabajo al fin de la jornada.

Todos tenemos 24 horas. Pero sólo los que usan este tiempo de la mejor forma posible consiguen los resultados que buscan; separándolos inmediatamente de la multitud que no le saca provecho completo a su tiempo.

  1. “Detox” digital

detox digital

Después de colapsar en el suelo a causa de cansancio y falta de sueño, Arianna Huffington ha sido una “evangelista” de la “desconexión”. En su best-sellerThrive”, ella comparte la importancia de desconectarnos de nuestra agitada vida, para relajarnos y ocuparnos de nuestro cuerpo y espíritu, redefiniendo lo que significa ser exitoso en el mundo de hoy.

Asi que cada noche, antes de dormir, aléjate de tu Smartphone, apaga la TV e invierte tiempo contemplando la quietud y el silencio. En el corto plazo, sentirás que tu energía cambia y que tu salud mejora. Además, tendrás más tiempo para otras actividades que realmente disfrutas.

  1. Invertir tiempo en la naturaleza

nature spend

No existe mejor ejemplo que Sir Richard Branson. Sin embargo, Branson ha demostrado a lo largo de su agitada carrera de negocios, que esto no significa quitar las cosas que más importan en tu vida. Para sentirte fresco y listo para lo que sea, necesitas encontrar tiempo para sumergirte en la naturaleza y divertirte.

Si no puedes nadar en las aguas cristalinas del Caribe, caminar puede convertirse en la manera perfecta de apagar tus pensamientos del trabajo luego de un día estresante, para reflexionar en lo que te interesa o para simplemente poner en silencio tu cabeza por un tiempo.

  1. Meditar

 meditate

Russell Simmons, Tim Ferriss y Oprah Winfrey, sólo por nombrar algunos, meditan en la mañana y antes de dormir. Y es que cuando nuestra mente está más relajada, somos más receptivos a ideas e incluso, es más fácil concentrarse en distintas tareas.

Con esto en mente, prueba con 10 minutos al día; ya sea de mañana o de noche, para meditar y dejar que tus pensamientos fluyan de manera natural. Al día siguiente te sentirás con más energía, mejor concentración y más productivo.

  1. Visualizar el futuro

visualizing

Muchas personas exitosas se toman el tiempo de visualizar en el futuro los resultados de los proyectos en los que se encuentran trabajando. Oprah Winfrey es una de estas personas, visualizando cada noche la imagen del mañana para tener claridad de los desafíos y obstáculos que deberá sortear.

Prueba imaginando cada noche, algunos minutos, sobre cómo sería tu versión del futuro siendo exitoso en lo que estás embarcado hoy. Esto te ayudará a motivarte para hacerlo posible, porque ya lo has visto en tu mente.

Si puedes desarrollar estos 10 hábitos, aumentarás tu productividad en poco tiempo y tu vida será mucho mejor.

¿Estás listo para comenzar el cambio?

Artículo original
Autor: Luigi Potenza
Traducido y editado por Cristian Estrada
6 cosas que HACER y que NO HACER durante una presentación

6 cosas que HACER y que NO HACER durante una presentación

Resumen: Para lograr una buena presentación y ser memorable, entendiendo las buenas y malas prácticas podremos enfocarnos en evitar lo que no sirve y seguir copiando lo que sirve.
reloj lectura yelLectura: 4 minutos, 12 segundos.

Digamos que tienes una presentación muy importante que hacer. Te sabes el material. Conoces a tu audiencia. Pero no estás totalmente confiado sobre cómo lograr el impacto que quieres.

Aquí hay 6 cosas que DEBES HACER y luego 6 cosas que NO DEBES HACER, para hacer de esa presentación, la mejor en tu historia.

HACER

  1. Enfocarse en el problema

focus problem

La razón que te mueve para hacer lo que haces debe quedar clara para tu audiencia, esto provoca cercanía y emociona. Recuerda “Por qué” haces las cosas. A la gente generalmente no le importa el “Qué”, sino que le importa más el “Por qué”.

Enfócate en el problema que estás resolviendo y por qué lo haces; ese es tu “por qué”.

  1. Hacer una petición

ask present

Cuando le pidas al público algo; ya sea financiamiento o acción, dales los detalles también; indica una cifra o diles qué deben hacer. Dilo con confianza, pero que sea preciso.

Por ejemplo: “Necesitamos 3,5 millones para la siguiente fase del proyecto” o “Para que esto funcione, necesitamos que todos quienes nos acompañan hoy, cuando lleguen a su casa hagan X.

No demuestres inseguridad dando rangos o dando un mensaje ambiguo. Di algo preciso y con confianza, o no lo digas.

  1. Practicar

practica

Para el tiempo en que llegues a tu audiencia, deberás haber practica al menos 10 veces, de lleno y de preferencia en frente de una audiencia menor. Debes memorizar toda tu presentación y tus diapositivas deberían ser sólo pistas o apoyo a lo que estás diciendo.

  1. Considerar que el tamaño importa

tamaño texto

Si crees que es ABSOLUTAMENTE necesario que incluyas texto en tus diapositivas, haz que el texto sea GIGANTE! Una buena regla es que cualquier texto en tu diapositiva debería ser de al menos 50 puntos de tamaño. Cualquier tamaño menor a eso provocará que la gente al final de la sala tenga problemas para leer lo que pusiste.

  1. Incluir humor

publico rie

Si estás pensando en incluir humor de manera planificada, entonces tiene que ser muy bueno. Si resulta mal, esto provocará rechazo y tendrá malos resultados para tu presentación.

Descubre cómo hacerlo bien durante las rondas de práctica antes de la presentación real, para que tu audiencia previa te diga qué funciona y qué no. Si no has logrado insertar el humor dentro de tu presentación durante las rondas de práctica, no lo hagas durante la presentación real.

  1. Agregar buenas imágenes

imagen bella

Usa imágenes hermosas, profesionales y relevantes para capturar la atención de tu audiencia en cada diapositiva. Luego, cuenta la historia que se relaciona con la imagen, ya que haciendo esto tu audiencia se concentrará en escuchar los detalles.

NO HACER

  1. Leer

reading

NUNCA leas tus diapositivas. NUNCA. De hecho, nunca tendrás que hacerlo si no incluyes texto. Recuerda: una imagen vale más que mil palabras. Apóyate en esa imagen que escogiste.

Quieres que ellos se enfoquen en ti y en la historia que estás contando.

  1. Incluir capturas de pantalla

screenshot

No muestres demos con mala resolución en la pantalla. Las razones son las mismas por las cuales el texto debe ser grande; si no se va a ver bien desde el final de la sala, es probable que tu audiencia se concentre más en intentar descubrir lo que hay en la imagen que en lo que quieres decir.

  1. Hablar en mono-tono

Sleepy audience

Si hablas en mono-tono naturalmente, como Ben Stein lo hace en este video (representando a un profesor), consigue algo de ayuda para mejorar eso. No quieres ser recordado como aburrido. Los presentadores que hablan en mono-tono ponen a la audiencia a dormir, aunque el material sea muy interesante.

Para mejorar en esto, necesitas a alguien que sea lo suficientemente honesto para darte consejos sobre tu tono de voz y velocidad.

  1. Mostrar tablas pequeñas

small charts

No muestres tablas pequeñas en tus diapositivas. Tu audiencia no será capaz de ver los detalles y es probable que gastes tiempo valuable en decir cosas como “Probablemente no lo puedan ver bien, pero…”, así que NO lo hagas. Si la tabla no es completamente obvia y fácil de entender, no la incluyas.

  1. Comenzar con “Bueno…”

bueno present

No comiences cada diapositiva diciendo “Bueno, ahora vamos a hablar de…”. Sólo dilo, comienza a hablar del siguiente tema. Decir de qué vas a hablar en cada diapositiva es tan malo como leer cada diapositiva. Tu presentación debería ser una historia maravillosa que has memorizado y que puedes entregar a cualquiera cuando sea. Deja de decir “Bueno, hablemos de…” y haz que sea obvio que cada diapositiva será una sorpresa. Incluso, puedes fingir que “no lo viste venir”, y que esa imagen es una sorpresa, aunque sea parte de tu presentación.

  1. Inundar con textos

mucho texto

No llenes una diapositiva – o cualquiera en cualquier presentación – con textos. No importa cuán tentador sea poner esa lista de hechos que tu audiencia debe leer, NO lo hagas. Muestra imágenes y cuenta los hechos.

Tu presentación es la torta, pero tu eres la crema. Quieres que tu audiencia te ponga el 100% de su atención, y que no intente encontrar sus lentes para leer ese texto diminuto en tu diapositiva al mismo tiempo.

Haz de tus presentaciones un evento que el público recuerde HACIENDO lo correcto y NO HACIENDO lo incorrecto.

Autor: Kevin Sandlin
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada
5 muletillas comunes que entorpecen tu comunicación

5 muletillas comunes que entorpecen tu comunicación

Resumen: Las muletillas pueden jugar en contra cuando quieras entregar un mensaje y proyectar confianza respecto del tema presentado. Al conocer y hacer consciente el uso de muletillas, luego será muy simple mejorar tu lenguaje para darle valor a tu mensaje.
reloj homo eficiensLectura: 3 minutos, 36 segundos.

Una de las maneras en que la confianza de una persona es juzgada es su comportamiento, especialmente el comportamiento verbal. Eso es lo que indica Deborah Tannen, profesora de lingüística en la Universidad de Georgetown en Washington D.C.
Tannen ha investigado la influencia del estilo lingüístico en conversaciones y relaciones humanas desde 1974. Ella también ha estudiado cómo la forma en que se nos enseña a hablar en la niñez afecta los juicios de competencia y confianza en el trabajo.

Cómo hablamos, dice ella, determina quién es escuchado, quién se lleva el crédito y qué se hace. Tannen nos da el siguiente ejemplo: un hombre ejecutivo de una compañía de publicidad dijo “Estoy contratando un nuevo administrador. Voy a ponerlo a cargo de la división de marketing.”, como si esa persona fuera dueña de la corporación. En contraste, en otros ámbitos, las mujeres usaron la palabra “nosotros” cuando se referían al trabajo realizado por ellas solas. Una mujer explicó que podría sonar muy auto-referente llevarse el crédito al decir que “Yo hice esto.” Aún así, ella esperaba – algunas veces ilusamente – que otros supieran que era su trabajo y le dieran crédito a ella.

Quizás pienses que tu manera de hablar es natural, pero las palabras que usas y cómo las usas determinan cómo tu confianza es percibida por el resto. Aunque no existe tal cosa como las palabras correctas o equivocadas – ya que los resultados dependen del contexto – algunas palabras comunes que usamos en conversaciones nos ponen en desventaja porque son débiles y nos hacen sonar menos confiados.

  1. “Em”, “Ah”, “Eh”

ehm

Muchas personas dicen “em”, “ah” o “eh” cuando se encuentran temporalmente sin palabras. Pero existe una razón por la cual no eres consciente del uso de estas “muletillas” y es que tu cuerpo acude a ellas naturalmente para rellenar los vacíos en tu mensaje. Lo cierto es que el uso de estas palabras no sólo te hace ser percibido con falta de confianza sino que a veces, hasta como alguien que no sabe de lo que habla.

Si eres culpable de este hábito, primero hazte consciente de las veces en que los usas, para luego hacer pausas y no rellenar con muletillas cuando estés temporalmente sin palabras.

  1. “Es como…” y “…un poco…”

es como

Al momento de explicar algo es recurrente que se haga alusión a otra cosa para comparar ideas o hacer referencia a un concepto parecido. Es entonces cuando escuchamos cosas como éstas: “La estructura es como…, pero con…” o “Es un poco como la prueba que hicimos en Marzo, pero con más contenido.”

Ante esto hay que tener claro: Es o NO es. Y si intentamos comparar 2 cosas parecidas, no hace falta decir “un poco”.

  1. “¿Cierto?”, “¿Cachai?”

cachai

Generalmente nos podemos encontrar con estas preguntas cuando el emisor intenta reafirmar lo que está diciendo o intenta validar con el público que lo que está diciendo es conocido o entendido por todos.
A veces, cuando el emisor está nervioso o inseguro de que su mensaje está siendo entendido por todos, recurre a esta pregunta, ¿cierto?.

Incluso, algunos lo usan para mantener la atención del público durante una presentación; aunque existan mejores formas para lograr esto.

  1. “Disculpa”

sorry cat

99% del tiempo se usa cuando no es necesaria. Por ejemplo: “Disculpa, estoy buscando…”, o “Disculpa, me podrías pasar eso?” o “¿Disculpa, tienes hora?”.

Olvídate del “Disculpa” y pide lo que necesitas con confianza. En pedir no hay engaño, no te tienes que disculpar primero.

Si de verdad debes usar esta palabra para pedir perdón, dilo de corazón; es una palabra que debe ser usada con sentimiento.

  1. Lenguaje soez

lengua soez

“La prueba de mi€rda”, “El jefe hijo de put@”, “La mi€rda que tenemos que hacer…”

Ocasionalmente se pueden usar palabras soeces para darle énfasis a lo que estás diciendo, pero existen otras palabras para lograr este efecto. Generalmente esto denota inseguridad o insolencia, pero más frecuente es su uso por falta de lenguaje para explicar o darle alguna característica a lo que se comunica.

Dependiendo del contexto, para algunas personas esto es grave y es motivo para perder el respeto a la persona que lo usa.

La manera de comunicarse dice mucho sobre una persona. Por lo tanto en contextos profesionales o académicos, es mejor dejar de lado las muletillas para proyectar confianza sobre lo que se dice.

Y para eliminar las muletillas, primero se deben identificar, para luego reemplazar por otras palabras o dejarlas de lado completamente.

¿Cierto?

5 cifras clave que considerar para dar una gran presentación

5 cifras clave que considerar para dar una gran presentación

Resumen: Existen factores clave que condicionan el éxito de una presentación. Con estos factores en cuenta, el impacto del mensaje que quieres transmitir de seguro que mejorará y te podría convertir en alguien que el público recuerde.
reloj lectura yelLectura: 3 minutos, 10 segundos

1.- 15 segundos – El tiempo para crear una buena primera impresión

primera impresion

Desde el primer segundo que pisas el escenario, tu audiencia se fijará en ti y comenzará a buscar rasgos que confirmen el juicio que han creado en sus mentes. Este fenómeno subconsciente se llama “thin slicing” (Según Nalini Ambady y Robert Rosenthal, en su publicación en 1992) – y todos lo hacemos. Las investigaciones demuestran que los primeros 15 segundos de una presentación son los más importantes, porque el 90% del juicio inicial creado por la audiencia se mantiene igual luego de la presentación.

Por lo tanto, es muy importante hacer todo lo posible por lograr una buena primera impresión, para asegurarte que tu primera impresión juega a tu favor. ¿Cómo? Vístete para la ocasión. Conoce a tu audiencia y no te olvides de sonreir.

2.- 5 minutos – el tiempo de atención promedio

atencion span

Nuestros períodos de atención han disminuido desde 12 a 5 minutos en los pasados 10 años. Culpa a Twitter, Facebook – culpa a quien quieras, pero la realidad es que hoy no prestamos tanta atención como en el pasado. De hecho, en un período de 24 horas, el trabajador promedio en Estados Unidos, revisa su celular unas 150 veces y está expuesto a más de 34 GB de contenido – ¡el equivalente a 38.7 horas o (1,6 días) de videos HD en youtube! Con toda esta competencia por la atención de tu audiencia, involucrarlos nunca ha sido más importante que HOY.

El archi-enemigo de involucrar a la audiencia es el aburrimiento, así que debes mantener tu presentación interesante. Incorpora apoyo visual, anécdotas breves, algo de humor, ejemplos cualitativos y cuantitativos en tu presentación, y usa tu voz como la herramienta que es; cambiando los tonos de voz y el volumen para enriquecer tu mensaje. Y no olvides: NUNCA apagar las luces!

3.- 10% – Anda al grano! Este tiempo va dedicado a la introducción.

anda al grano

Esta medida es especialmente importante, dado el corto tiempo de atención de tu audiencia. El profesional promedio se desconecta de una presentación a los 60 segundos, así que debes asegurarte de ir al punto rápido. Comienza con algo que impresione – las primeras palabras de tu boca deben interesar a tu audiencia. Luego, una vez que tengas su atención, dales una razón para mantenerse enfocados – diles lo que van a aprender si ponen atención, o muéstrales en breve lo que se viene más adelante en tu presentación.

4.- 12 palabras – la cantidad máxima de palabras por pantalla

12 palabras

Cuando aprendemos, existe un límite de información que podemos absorber de una vez.

Así que juzga tus diapositivas como si fueras un director – tu información proyectada debería funcionar como un cartel comercial.

La audiencia debería ser capaz de entender rápidamente el apoyo visual que pusiste antes de devolverte su atención – así que corta el texto y mejora las imágenes.

Estudios han demostrado que la gente absorbe más información cuando la narración va acompañada de apoyo visual, lo contrario ocurre con el texto. Si tu audiencia está demasiado ocupada leyendo tus diapositivas, entonces ¡no se están concentrando en lo que quieres decir! Recuerda: Eres la estrella del Show y tu apoyo visual son los bailarines en tu escenario.

5.- 100% de tu audiencia agradecerá que termines a tiempo

aplausos

Las audiencias son egocéntricas. Tu audiencia llega a tu presentación con ideas muy claras sobre cuánto tiempo de su día de trabajo le dedicarán a escucharte. Si violas esas expectativas, corres el riesgo de ser recordado no como un presentador fantástico, sino como un presentador que no podía dejar de hablar. Cuando estás hablando, quieres que el tiempo pase volando – y más importante aún, quieres dejar a tu audiencia con ganas de más.

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Autor: Noah Zandan
Artículo original
Traducido por Cristian Estrada