Resumen: El respeto no se pide, se gana. Comprender por qué algunas personas se han ganado el respeto de sus pares, te ayudará a rescatar y copiar lo positivo de ellos para convertirte en una mejor versión de ti mismo.
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En un mundo donde el carácter y la integridad se vuelven cada vez más escasos, generalmente ocurre que cuando encontramos a alguien con estas características, los admiramos y respetamos. Lo que es escaso es apreciado y valorado. Éste es el motivo de que las personas sean respetadas, porque son exitosas manteniendo ciertos valores e inspirando a otros cerca de ellos. Sin embargo, es importante saber que, al igual que una estructura monumental, estos hábitos que moldean a las personas altamente respetadas no se cultivan de la noche a la mañana, sino que requieren de consistencia y perseverancia.

A continuación se listan 10 hábitos de personas que se han ganado el respeto de muchos.

  1. Son accesibles

Es fácil acercarse a ellos, son accesibles y quieren conectarse con las personas. Ellos no construyen paredes gigantes alrededor suyo, sino que, en vez de eso construyen puentes con otros para forjas relaciones.

  1. Son agradecidos

No se quedan enfrascados en sus actividades diarias y se dan el tiempo de agradecer y de enviar notas de apreci a quienes han tenido buenos gestos.

No se quedan encerrados en su mundo o en su imagen personal y se toman el tiempo para darle más brillo al día de otra persona diciendo “gracias”.

  1. Son apasionados

Ellos siguen a sus corazones más que a las opiniones de otros. Se emocionan en lo que hacen y no se dejan influenciar por opiniones de otros o malentendidos de las personas que los rodean.

En vez de ser víctimas del mundo que los rodea, son suficientemente apasionados como para inspirar e influenciar las pasiones y creatividad en otros.

  1. Son amables

Ellos entienden que no necesitan pedir o solicitar respeto. Ellos entienden que deben ganarlo. Por lo tanto se aproximan a cada persona de manera respetuosa.

Cuando están en grupos, no hacen diferencias ni dan ventajas a unos sobre otros, en vez de eso, están constantemente dispuestos a reconocer y tratar con el mismo respeto a cada persona presente.

  1. Son tácticos cuando responden a las críticas

Ellos no responden impulsivamente o agresivamente a cada comentario de crítica que se les lanza. Ellos entienden que para seguir desarrollándose no deben caer ante cada carnada que se presenta y no responder ante cada golpe recibido de otras personas. Por lo tanto, responden de manera estratégica e incluso, a veces, no responder denota su madurez.

  1. Practican lo que dicen

Ellos no dicen una cosa y hacen otra. Ellos se aseguran que sus vidas reflejen lo que predican e inspiran a otros a través de las acciones y no de las palabras. Ellos saben que hablar es fácil y que en vez de escandalizarse por alguna acción de otro, prefieren mantener la compostura.

  1. Son consistentes

El respeto no se gana con una simple acción, por lo tanto ellos constantemente se esfuerzan por mejorar. Son consistentes y continúan avanzando a metas más altas; ya sea entrando en un nuevo campo o desafiándose a ellos mismos a una nueva tarea en su campo. Motivarse para lograr más es algo constante para ellos.

  1. Están dispuestos a hacer sacrificios

Ellos no son más grandes que ellos mismos y no tienen una imagen magnificada de lo que son. Ellos quieren hacer cosas positivas por su entorno y de esta forma llevar el sombrero de la responsabilidad y hacerse cargo cuando el resto renuncia. Poseen coraje y nunca actúan cobardemente.

  1. Se enfocan en las soluciones antes que en problemas

Ellos constantemente buscan respuestas sobre cómo mejorarse a ellos mismos y a quienes los rodean. Antes que apuntar a alguien y hacerse las víctimas, ellos saben que es responsabilidad de cada uno mejorar su entorno. Para esto, buscan soluciones cada vez que se presenta un problema en vez de quedarse ahogados en el problema.

  1. Son disciplinados

Cuando ellos se comprometen con algo; también comprenden que eso significa que deben esperar por las recompensas. No prefieren las rutas ilegales o atajos para llegar al lugar que quieren, en vez de eso, buscan el camino que no tolera mediocridad, sino excelencia.

 

Autor: Casey Imafidon

Artículo original

Traducido por Cristian Estrada